martes, 1 de septiembre de 2015

( Episodio 42 ) Muertos de novela.

Resultado de imagen de Coca Cola Zero

Resultado de imagen de pistola Double Tap 45 Acp

Las chicas de FEMEN habían conseguido cumplir la primera parte de su plan: separar a los terroristas y quedarse cada una de ellas con uno. Ambas disponían de pequeñas pistolas Double Tap y cumplían con todas las formalidades exigidas en los aeropuertos para el transporte internacional de armas de fuego. La Double Tap 45Aep, recientemente aparecida en el mercado americano, es pequeña pero muy potente. Recuerda la mítica frase de Mae West en "¿Quién engañó a Roger Rabbit": "¿Eso que llevas en el bolsillo es una pistola o es que te alegras de verme?"
La nueva conductora frenó en seco haciendo que Alí se tambalease. Cuando este recuperó la postura se encontró con que la "nueva compañera" le apuntaba con una pequeña Double Tap.
- ¡Ni te muevas, cabrón!... ¡Ni respires!
La expresión de estupor de Alí mudó al momento en una expresión de rabia, pero contuvo el deseo de darle un manotazo a la puta aquella para hacerle soltar el arma.
- ¡Mira al suelo o te meto una bala en los cojones!... ¡Hablando en inglés me entiendes, ¿verdad, capullo?!
El frenazo era también la señal que aguardaba Bárbara para pasarle su arma a Mac Gregor. Así lo había decidido Graciela. Confiaba más en un poli extraño que en su amante utilizando un arma, al menos en una situación tan peliaguda como aquella. Pero al poli le falló el pulso y la pistola cayó al pasillo. Hamed advirtió la maniobra y se incorporó de su asiento como un resorte, pisando la mano del poli en el momento en que este intentaba hacerse con la pistola. MacGregor mordió la pantorrilla del terrorista, ¡¡Auuuugg...!! obligando a este a retirar la pierna, pero contraatacó con una patada que impactó en el pecho del madero.
Alí, alertado por los movimientos en la parte trasera del bus, se movió un poco, muy poco, pero Graciela le disparó a la rodilla derecha.
- ¡Sucia perra cristiana! - exclamó mientras mostraba un rostro demudado por el dolor.
- ¡Eso lo será la malbañada de tu vieja! ( malparida )
Hamed se hizo con la pistola y MacGregor forcejeó con él, aunque su inferioridad era enorme por la herida en el hombro. Bárbara consiguió meterse por medio, le agarró de los huevos y tiró con todas sus fuerzas. "¡¡Ayyyyy...!! La situación de los tres personajes era grotesca por la estrechez del pasillo. Graciela lo estaba viendo y sufriendo, pero no podía intervenir a no ser que matase a Alí, y eso le supondría una investigación policial de la que saldría malparada. De pronto, una forma humana muy obesa se levantó de su asiento y avanzó por el pasillo. El terrorista ya casi estaba fuera de combate, pues había perdido la posesión del arma, aunque tanto no llegaba a ver Graciela, y fue entonces cuando recibió un botellazo de Coca-Cola Zero propinado por su enemigo judio. ( Nuevo lanzamiento de la firma en envase de cristal para hostelería, homenaje a la icónica botella de 1.915. Don Aaron era un caprichoso de estas réplicas de"antigüedades" )
- ¡Sí, han parado y pasa algo dentro, se ha oído un tiro! - gritó Walker - Taylor, que los coches que circulan detrás del autobús no le adelanten. Encárgate tú, que estás en esa posición. Quiero ver el autobús sin interferencias.
- ¡A sus órdenes, señor!
Unos segundos después, Walker se enteraría de que unas chicarronas muy hermosotas le habían ahorrado el trabajo y que este iba a ser reivindicado por un grupo de mujeres especialistas en darle problemas a la policía, y que un judio casi cincuentón de 120 kilos habían colaborado en reducir a los malísimos.

( En el próximo episodio disfrutarán de lo lindo. Y para los ansiosos lectores a los que les saben a poco los relatos emocionantes, les diré que "Muertos de novela" no ha hecho más que empezar. ¡Felicisimas lecturas, amigos! ) 


2 comentarios:

  1. ¡Juas! Una anécdota de las mías. Una noche, cenando en casa de mi madrina para celebrar su cumpleaños (día laborable), llegó mi padre del trabajo.
    En la sobremesa siempre se hacían bromas y mi madrina se sentó en las rodillas de mi padre.
    De pronto le cambió la cara de manera terrible y se encaró con su cuñado.

    - ¿Qué llevas en el bolsillo, Pepe?
    - La pistola -¡Uy, uy, uy!
    - ¡En mi casa no!
    - Es que no he pasado por casa para dejarla, es por el trabajo...

    Total, que en vez de eso de "¿Te alegras de verme, Pepe?...", casí se lo come, pobre papá.
    Tenía licencia de armas porque la farmacia había sufrido asaltos en pleno día, era para defensa propia.

    Ainsss... MacGregor tenía que haberse quedado en casa y no hacer caso al jefe, porque sólo causa problemas. Se parece a uno que yo sé, je je je... Y no es usted, señor contramaestre. Lo digo antes de que se sienta aludido.

    ¡Valiente, el judío! La obesidad no es impedimento cuando se lucha por la vida de la familia.

    Pero... ¿están reducidos los terroristas, o nos encontraremos con otra desagradable sorpresa?

    Abajo estoy.

    ¡Hasta mañana!

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  2. Se ve que lo de la pistolita en el pantalón tiene muchos adeptos, jeje!... No sea impaciente, espere al siguiente episodio, como todo quisque, jajajaja!

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