lunes, 29 de diciembre de 2014

Solución final en alta mar











Fue una placentera travesía por el Mediterráneo, una verdadera gozada para una familia muy aficionada al mundo de la náutica, de las grandes regatas, del sol, el viento y el mar conjuntados para hacerles dichosos. Fue una placentera travesía a bordo del yate "Reconciliación", porque de eso se trataba, de limar asperezas entre ellos. La familia había estado desunida en los últimos años y ahora todos deseaban recuperar el tiempo perdido. Pero dos de sus principales miembros excusaron su asistencia poco antes de zarpar, excusa motivada por una indisposición de última hora que aquejaba a la mujer. Esa fue la importante razón que dieron para no embarcar.
La fragata de la marina española "Agustina de Aragón" escoltaba al yate "Reconciliación" en el que viajaban los reyes de España y sus familiares.
Todo fue viento en popa, a toda vela, hasta que el destino cruel acudió a su encuentro. Un punto negro empezó a destacar en el azul del cielo, aumentando por momentos hasta mostrar su temible estructura: un dron!... La batería antiaérea de la fragata "Agustina de Aragón" actuó a destiempo. El dron enfiló hacia el yate "Reconciliación" dispuesto a pulverizarlo. Adultos y niños gritaron horrorizados al ver lo que se les venía encima. La batería aérea erró de nuevo el tiro.
La organización "Estado Islámico", tras establecerse en anchos territorios de Siria, Libia e Irak, había conseguido una gran autonomía para fabricar sus propios ingenios destructivos, y este era uno de ellos.
El dron "Larga Vida al Profeta" impactó certeramente en el yate "Reconciliación" Sus Majestades los Reyes de España y todos los herederos en la línea sucesoria al trono fallecieron instantáneamente. Todos... menos la Infanta Cristina de Borbón, la mujer que se había quedado en tierra, junto con su marido, fingiendo una indisposición.
La astuta maniobra del diabólico Iñaki Urdangarín, cediendo el control de lucrativos negocios en España a la organización "Estado Islámico" ( negocios que iban a ser dirigidos por "hombres de paja" de los islamistas ) no tenía otro objetivo que poner en el trono a su mujer, Cristina, hermana del Rey, e iniciar un proceso de desestabilización del país que lo condujese a un estado totalitario, provocando, si fuese preciso, una guerra civil, pues ya había tanteado a un buen número de militares que, incondicionalmente, apoyarían el retorno a una patria "una, grande y libre", el gran sueño de todos los reaccionarios españoles y sus "guías espirituales": el alto clero inmovilista.

Hasta aquí la ficción, y ahora la gran pregunta: Qué pretende Doña Cristina de Borbón con ese empecinamiento en no renunciar a su puesto en la línea sucesoria al trono de España?... Se ve ella como reina de España algún día, después del chochifostio en el que se ha metido con su maridito de alma?

sábado, 27 de diciembre de 2014

En dos tiempos.









2.015

- Al comenzar el curso escolar 1.960-1.961 dejó de pegarte. Tenías entonces 8 años.
- Y por qué ese cambio?
-  Ahí quería llegar. Fuiste tú el que se lo impidió.
- Yo?!! - Acisclo dio un bote en la butaca en la que estaba sentado. - Caray, yo tenía ocho años, cómo iba a conseguir que aquella sádica que dejase de maltratarme?...


1.960

La "sádica" era la profesora de su escuela, la "señorita Fernanda", una mujer tan autoritaria como avinagrada que ejercía su docencia bajo la máxima de "la letra con sangre entra" Todos los niños eran objeto de su sadismo, pero el que se llevaban más tortazos, pellizcos y tirones de orejas era el infeliz Acisclo, cuya única culpa para recibir este trato era la de ser hijo de un "rojo" La señorita Fernanda, una solterona reprimida, formaba parte del equipo de aguerridas falangistas que obedecían órdenes directas de Pilar Primo de Rivera, la hermana del cabecilla de los pitoleros fascistas españoles.


2.015

En 1.960 te convertiste en otro niño, fuiste librándote de los miedos que te había metido en el cuerpo aquella "maestra nacional", que es como se llamaban entonces los docentes, maestros y maestras, individuos e individuas con libertad para martirizar a los niños, aunque no todos fueron violentos. Y en los colegios de curas, que eran casi tan numerosos como las iglesias y contaban con todas las bendiciones del regimen, pues por algo el alto clero ayudó al tirano en su "cruzada", se hacía un doble juego, violencia y pederastia, es decir, violencia y violencia. Pero centrémonos en tu caso, Acisclo. Un día de Agosto de 1.960 pusiste fin a aquella situación de maltrato.
- Me tiene muy intrigado, mi general.


1.960

El hombrón de anchas espaldas caminaba lentamente hacia su objetivo. El barrio estaba muy cambiado, aunque, a fin de cuentas, era como él lo conoció en otro tiempo.
En un momento dudó si iba en la dirección correcta y decidió preguntarle a un hombre con muletas con el que iba a cruzarse en ese momento.
- Perdón, caballero, podría decirme si voy bien por aquí a la calle Mártires de la Cruzada?
- Sí, señor, siga usted todo recto y enseguida la encontrará. Es la primera a la derecha.
- Muchas gracias.
- De nada, vaya usted con Dios!
Siguió caminando y se hizo una jocosa reflexión: "Lo de "vaya usted con Dios" y el escapulario que le colgaba, inclina a pensar que no es un "puto cojo rojo" sino un "glorioso caballero mutilado", osea, uno al que faltó poco para convertirse en "mártir de la cruzada"
Cinco minutos después estaba ante la puerta del domicilio en donde debía llevar a cabo su misión. No pudo evitar un hormigueo en el estómago cuando pulsó el timbre.


2.015

El general Restituto García, director del "Proyecto Memoria", continuó dirigiéndose a su subordinado, el coronel Acisclo Seijas.
- Como bien sabes, en el equipo "Almirante Colón", integrado por los mejores físicos y matemáticos de nuestro país, a los cuales me honro dirigir, hemos logrado unos avances muy importantes. La máquina "Nao Santa María" ya ha realizado con éxito dos viajes en el tiempo. Hemos estado con los Reyes Católicos en la toma de Granada y en el primer auto de fe de la Inquisición, pero tan sólo como observadores a distancia, sin ser detectados por los seres de esa época. Acisclo, tú vas a ser el primer hombre que se haga visible en el pasado, un pasado mucho más próximo que el de los Reyes Católicos. Hemos decidido que vuelvas a pisar la tierra que pisaste a tus ocho años.
- Pero... eso implicaría una "paradoja", no puedo compartir espacio con el Acisclo de ocho años.
- No lo compartirás, él estará de vacaciones cuando tú llegues, a cuarenta kilómetros de distancia. Recuerda que viajarás a Agosto de 1.960, el momento crítico de tu evolución personal, Sin embargo, sí se crearía una terrible paradoja si no lo hicieses, pues tú ya has hecho este viaje, lo hiciste hace 54 años.
- Lo entiendo, son muchas las "cuerdas temporales" y ahora debo atar esa "cuerda" para evitar la paradoja.
- Exacto, o dicho de otra manera: para que no se altere tu presente, osea, la "cuerda" en la que ahora estamos. Podrías incluso haber muerto en manos de aquella sádica. Aunque parezca increible, vas a vivir una situación que ya has vivido.


1.960

No pudo evitar un hormigueo en el estómago cuando pulsó el timbre. La "señorita Fernanda" le observó por la mirilla antes de abrir. Aquel hombretón trajeado, bien peinado y bien afeitado, le inspiró confianza. Abrió.
- Qué desea?
A pesar de haber recibido el conveniente apoyo psicológico antes de embarcarse en la "Nao Santa María", no cesó el hormigueo en el estómago cuando tuvo enfrente a su antigua maltratadora.
- Deseo que deje de hacer daño a su alumno Acisclo Seijas.
- De qué me está hablando?
- Escúchame, hija de puta, como le vuelvas a poner la mano encima al niño del que te estoy hablando o a cualquier otro niño, vuelvo y te doy una paliza de la que te vas a acordar mientras vivas!
- Márchese ahora mismo o aviso a la Guardia Civil!... Está usted loco!
- Yo soy la Guardia Civil!... - Acisclo puso ante los ojos de la víbora su placa de comandante de la Guardia Civil, una placa que el Museo del Ejercito le había facilitado al "Proyecto Memoria" - Y no pierdas el tiempo avisando a tus colegas falangistas porque lo llevas de culo; limítate a hacer  payasadas con los coros y danzas y deja vivir en paz a los niños, estamos?!
- Ante el silencio de la "maestra nacional", el "guardia civil" elevó el tono: - Estamos?!!...
- Sí, sí, si!... - tembló la arpía. El coronel Acisclo Seijas dio media vuelta y bajó las escaleras que le conducían a la calle. Dentro de quince días volvería a la escuela el niño Acisclo para llevarse la gran sorpresa de su vida: La señorita Fernanda ya no pegaba.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

La cena de Noche Buena fue muy especial









No hubo postre, ni café, ni coñac. No hubo turrones ni polvorones. Pero la cena fue abundante. Sin vino, sin whisky, sin champán, pero gozaron de una abundantísima y muy nutritiva cena.  
La cena de Noche Buena durante la tregua navideña fue una cena triste.
Los hombres no sonreían, sólo satisfacieron su hambre... como animales. La verdad es que nunca hemos dejado de ser animales.

El sargento Ramírez sacó la pistola de su cartuchera y les miró amenazador.
- Vale ya de caras tristes, cojones!... Sois hombres o mariconas!... Ayer estabais muertos de hambre y hoy habeis comido, qué más quereis?!... "Noche de Paz, Noche de Amor", eso es lo acordado, no?, pues venga, os quiero oír cantar, y alto, bien alto, que se os oiga! Venga ya, ya mismo, o me cargo a alguien a tiros!
Y los hombres de "estómagos agradecidos al enemigo" cantaron a regañadientes, pero cantaron.
"Nooooche de Paaaaz...!
Nooooche de Amoooor...!"

No era la canción más adecuada para hacer la digestión de la carne que acababan de comer: los cuerpos asados de tres soldados enemigos abatidos el día anterior, pero sí era una canción muy hermosa, quizá la más hermosa de todas.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Tiranos contra cómicos.









Las bombas volantes V2, un ingenio armamentístico nazi, estaban causando estragos en Inglaterra. Londres, principalmente, vivía bajo el terror constante de la amenaza nacional socialista. Pero el diabólico Hitler tenía reservada otra fatídica sorpresa: una nueva bomba voladora ( años más tarde se conocería como "misil" ) capaz de atravesar el Atlántico y destruír objetivos estadounidenses.
Y así fue.
Y el monstruo del bigotillo ridículo quiso que la primera desgracia en Norteamérica tuviese lugar en el plató de rodaje de "El Gran Dictador" La razón era obvia: el director y protagonista de esta película, al que curiosamente había copiado el monstruo su absurdo bigotillo ( el del cómico era postizo y lo usaba para la comicidad ) se había empeñado en hacer una sátira de él, de él mismo!, del propio Hitler!, del hombre más terrorífico de Europa!...
Charles Chaplin, un simple cómico, osaba poner en entredicho al "invencible" Hitler, como en otros tiempos lo hiciese Quevedo con el todopoderoso Conde Duque de Olivares. ( Y así le fue a Don Francisco, ya lo saben ustedes )
Pero la suerte de Chaplin y su equipo de rodaje fue peor todavía, pues las V3 arrasaron el plató del Gran Dictador causando la muerte instantánea del genial cómico inglés y de cientos de trabajadores de la película: actores, productores, figurantes, técnicos, personal de servicios...

Hasta aquí todo es ficción, señores lectores. Y a partir de aquí la realidad: Lean ustedes los periódicos y sabrán lo que ha ocurrido entre el regimen totalitario de Corea del Norte y la multinacional Sony Pictures Entertainment porque esta última se ha atrevido a rodar una película en la que se satiriza al gordito cabezón que lidera un país ( de "stalinismo hereditario" se conceptúa a este regimen ) con cientos de miles de presos politicos pasándolas putas en campos de concentración.

Obama ha prometido venganza. Esperemos.

sábado, 20 de diciembre de 2014

La nariz de Tommy ( Un relato navideño )












El árbol navideño y el Nacimiento ya estaban instalados. El luminoso "arbolito", pues fue uno de los más pequeños que encontraron en la tienda, colmaba las ilusiones de los niños. Papá lo había sobrecargado de lucecitas, aparte de las bolitas de siempre. El Nacimiento les hacía retornar a sus lejanas infancias a mamá y a la abuelita. Papá no recordaba Nacimientos en su casa porque se había criado en Inglaterra. Mister Preston era de Liverpool.
Ese día nevó en San José de Higueruelas.
Dijo papá:
- Nos falta algo muy importante que hacer!
"Y que podrá ser?", pensaron todos.
Papá dejó correr unos segundos de suspense, mirándoles con cara de pillo, y después corrió las cortinas del salón.
- Lo veis?, la nieve ya ha cuajado y yo diría que tiene el suficiente espesor para que podamos hacer un buen muñeco de nieve, un "snowman" como lo llamamos en mi tierra.
- Sí, sí, sí!
Exclamaron alborozados los niños, dando brincos por el salon. Pero mamá y la abuelita estaban horrorizadas.
- Oh, John, afuera hace un frío tremendo!
Dijo su esposa, Doña Carmen. Sin embargo, Mister Preston no estaba dispuesto a perder el liderazgo familiar.
- Y para eso nos hemos pasado toda la semana comprandos prendas de abrigo, gorros y botas de agua?
No hace falta decir que Mister Preston convenció a su esposa y a la abuelita, que por algo esta historia trata de un muñeco de nieve, un hermoso muñeco que además terminó llamándose Tommy, como veremos enseguida. ( También trata de una pareja de enamorados y también lo veremos más adelante )
Abrigadísimos salieron al jardín, que ahora semejaba un campo nevado de la Rusia invernal, y concienzudamente siguieron las indicaciones de papá John hasta que la figura imponente y sonriente del níveo muñeco se irguió sobre la nieve, la nieve de la cual acababa de nacer y que tan oportuna había sido aquel año, pues no todas las Navidades nevaba en San José de Higueruelas.
La abuelita, que aunque era más de Nacimiento que "de estas cosas del extranjero", también tenía formada su opinion sobre los muñecos de nieve porque veía mucha television, y les sorprendió a todos muy gratamente trayendo de la cocina una lozana zanahoria.
- Es la nariz! - dijo Doña Rosa muy animada.
- Perfecto! - dio su aprobación Don John - Es el único detalle que nos faltaba.
Un enorme sombrero de copa, una kilométrica bufanda roja, una escoba y varios detalles más completaban la caracterización del "snowman", y posando junto a él se hicieron unas cuantas fotos de "familia con snowman"
Enriquetilla, Teresita y Andresín estaban la mar de contentos. Y dijo Enriquetilla:
- Pero no le hemos puesto un nombre!
- Anda, pues es verdad! Papá, el muñeco no tiene nombre! - gritó Teresita mirando a su papá con una mirada tan dramática que más parecía decir: "Papá, nos están atacando los extraterrestres!"
Pero, cuando iba a hablar papá, se adelantó Andresín: "Ya sé, lo llamaremos Tommy, como al tío Tommy"
- Y eso por qué? - inquirió Mister Preston, aunque se lo suponía.
- Porque sonríe y es gordinflas como el tío Tommy.
- Jajajaja!... - Rieron los niños y hasta rieron mamá y la abuelita, y nadie llamó la atención a nadie porque el propio tío Tommy, hermano de Mister Preston, hacía chanzas de su gordura, era un buen humorista.
Y con Tommy se quedó.
Durante la cena sonaron villancicos y el gato Calimero se escondió en una habitación porque era excesivo el bullicio para él.
- Mamá, tengo un montonazo de ganas de que llegue la cena de Noche Buena para comer muchas cosas ricas. - dijo Teresita mirando a mamá con sus ojos de brujilla.
- Bueno, de momento cómete la tortilla francesa de hoy porque la cena de las cosas ricas es pasado mañana.
Enriquetilla se asomó a la ventana del salón y miró a su padre y al muñeco Tommy. Mister Preston fumaba un puro pequeño mientras paseaba por la nieve, pues en aquella casa estaba tan prohibido el tabaco como en cualquier establecimiento público. Entonces le llamó mucho la atención que su hija Enriquetilla le hiciese gestos desde la ventana del salón, pero unos gestos que mostraban a una Enriquetilla desesperada. Nunca la había visto tan nerviosa como esta vez y no entendía nada de lo que la chiquilla intentaba decirle. Simplemente advirtió que señalaba al muñeco, o le pareció que señalaba al muñeco. Tiró a la nieve lo que le quedaba del puro y entró en la casa.
- Se puede saber qué te pasa?
- Papá, pero no te has dado cuenta?!... Han robado la nariz de Tommy!
Enseguida se revolucionó la familia. Tras una exploración del terreno, por si el falso apéndice nasal se hubiese desprendido de su sitio, cosa nada probable pero en algo había que pensar, surgieron las conjeturas de rigor.
- Qué tipo de sinvergüenza puede dedicarse a robar hortalizas? - preguntó en voz alta Doña Carmen, pero con cara de preguntárselo a si misma, un poco mirando al techo y otro poco recogiendo unos cubiertos de la mesa en la que acababan de cenar.
- Abuelita, abuelita! - dijo Teresita tirando de la falda de la abuela Rosa - el ladrón puede ser alguien que tiene mucho hambre y por eso nos ha robado la nariz, digo la zanahoria?, hay gente que pasa hambre en San José?
- Hubo un tiempo en que sí, Teresita, pero hoy en día... - la abuelita se quedó muy pensativa- quién sabe!... - acababa de acordarse del grupo de personas que vivían en unas casuchas muy antiguas al otro lado del río Higueruelas.


Felipillo sólo tenía 9 años y vivía con su abuela Sagrario al otro lado del río. La anciana era ciega y cobraba una ridícula ayuda social. Su malvado casero le chupaba la paga y mucho más. Felipillo iba a la escuela porque "quería ganar mucho dinero cuando fuese mayor" Al salir de la escuela recogía algunos dinerillos y alimentos que le daban los vecinos caritativos, unos pocos que se apiadaban de la abuela y el nieto, aunque nunca podia ser gran cosa porque los vecinos de las casuchas también eran pobres.
Ese día Felipillo entregó a su abuela una barra de pan, medio kilo de garbanzos, una cebolla pequeña y una lozana zanahoria, además de cinco euros en monedas pequeñas.
- Anda, una zanahoria!, es la primera vez que nos dan una zanahoria, y bien hermosa que parece! - dijo Doña Sagrario acariciando con sus manos la bienvenida hortaliza. - Con otras legumbres que nos quedan puedo preparar para mañana un exquisito potaje de verduras. Hmmm... esta zanahoria es grande, bien grande, nos puede cundir mucho. Quién te la ha dado, Felipillo? - El silencio de Felipillo alertó a su abuela, pues el crío no sabía mentir. - No la habrás robado, verdad?... Ay, Felipillo, eso está muy feo, puedes terminar en la cárcel!
No sabía mentir, pero sabía pensar:
- Abuelita, tú siempre dices que no se debe jugar con las cosas de comer, pues yo le he quitado la zanahoria a la gente de un chalet que estaba jugando con ella. No será mejor que nos la comamos nosotros.
Doña Sagrario sabía educar a su nieto, y por eso mismo no supo qué contestar.

Don John y Doña Carmen, junto con Teresita y Andresín, veían en la tele una película del Papa Noel, ( "Santa Claus" para Don John ) un orondo y coloradote Papa Noel que entraba en un barrio chabolista y hacía felices con sus regalos a todos los niños.
La abuela Rosa y Enriquetilla se habían adelantado a Doña Carmen en los preparativos de la cena de Noche Buena, para la cual aún faltaban dos días. Ambas, ante la mesa de la cocina, cascaban nueces y organizaban platitos con polvorones, mazapanes, higos pasos y trozitos de turrón.
- A mi me da pena que haya tanta gente pasando hambre, abuelita. No es justo, verdad?
- No, no lo es.
- Y hay niños que se mueren de hambre, verdad?
- Sí, los hay. Es muy triste y no debería suceder, pero... Sabes una cosa, Enriquetilla?, mañana nos vamos a ir las dos, con unas bolsas llenas de comida, al poblado del otro lado del río, qué te parece?
- Fenomenal, abuelita!
- Tenemos que hacerles felices, muy felices, y a los niños les regalaremos juguetes y dulces!
- Preparar muchas bolsas, - dijo Mister John entrando en ese momento en la cocina - yo pongo el coche y el dinero para comprar los juguetes. Que sean juguetes nuevos, caray!
- Gracias, gracias, gracias, papa! - gritó Enriquetilla dejándose caer en brazos de su papa. Y a la abuelita Rosa se le escaparon unas lágrimas.

Felipillo y su abuelita se acomodaron en el viejo sofa, un sofá que un día descubrió el niño junto a un portal. Lo habían dejado allí para que se lo llevase el servicio de recogida de muebles, pero un vecino solidario lo cargo en su furgoneta y lo transportó hasta la casa de la anciana y su nieto.
Se sirvieron sendos colacaos con galletas y enchufaron la tele, una tele que les había regalado hace años la parroquia. Vieron una película española de los años sesenta. Era del tipo de películas preferidas por Doña Sagrario. No podia ver las películas pero las recordaba muy bien, pues no siempre fue una mujer invidente, y seguía disfrutando con los diálogos.
- Te das cuenta de lo gracioso que era Toni Leblanc de joven?
Pero la mente de Felipillo estaba en otro mundo.
- Abuelita, tú crees que vendrán este año a nuestra casa el Papa Noel y los Reyes Magos?
- Quién sabe, mi vida, quién sabe!... A veces también suceden Milagros.

Enriquetilla se convirtió en Enriqueta, una chica estilizada de hermosos ojos castaños que transmitían mucha dulzura. Estudiaba para trabajadora social en la Universidad de Salford. Enriqueta Preston Velasco salía "informalmente" con un chico español que estudiaba lo mismo que ella. Su sueño romántico de ligar con un chico inglés no se había cumplido.
Esa tarde de sábado, Enriqueta y su noviete se sentaron en una terraza de Market Street y pidieron unas cocacaolas. Comenzaron hablando un poco de los estudios y de "lo raros que son los ingleses", y luego la conversación derivó en anécdotas de las infancias de ambos. Y entonces Enriqueta contó la anécdota de "la nariz de Tommy", de aquella nariz que alguien le robó a un muñeco de nieve que su familia y ella habían hecho en su jardín. Y le habló de su conversación en la cocina con la abuela Rosa y de cómo había surgido la idea de llevarles juguetes y alimentos a los habitantes de las casas pobres.
- Y mi padre se disfrazó de Papa Noel, no veas tú que Papa Noel más alucinante, jajajaja!... no sé cómo los niños pudieron creerse que era el Papa Noel, jajajaja!...
De pronto se percató Enriqueta de que su novio la estaba mirando de una manera muy especial, como si no la viese, como si a través de ella mirase a otro mundo. Y así era. El dolor de muchas noches por no poder cenar dignamente, mezclado con la alegría de una noche de juguetes nuevos con el Papa Noel, revivieron en estos momentos en la mente de un joven que ya hacía mucho tiempo que había sustituido su sueño de niño, "ganar mucho dinero", por otro más noble, "ayudar a mucha gente a ser feliz"
- Qué te pasa, Felipe?... Por qué me miras así?
- Enri... Yo soy el niño que os robó la zanahoria aquella noche, el mismo que se creyó que tu padre era el Papa Noel, a pesar de que ya tenía 9 años.
Era ahora Enriqueta la que escuchaba asombrada las palabras de Felipe.
- Y sabes por qué me lo creí?, pues porque quería creer que era posible salir de aquella vida de miseria. La noche anterior mi abuela Sagrario me había dicho que a veces también suceden milagros. A lo mejor aquel mismo Papa Noel, el Papa Noel de mis sueños encarnado por tu padre, hizo el milagro de conseguirme una buena familia de adopción tras la muerte de mi abuela, y también el milagro de conocer a una chica tan maravillosa como tú.
Se hizo un largo silencio durante el cual no dejaron de mirarse, hasta que Enriqueta arrastró su silla para levantarse. Rodeó la mesa e invitó a Felipe con la mirada a que se levantase. Seguidamente se fundieron en un largo abrazo y se besaron con sus primeros besos de amor.
- Te quiero, Felipe.
- Yo a ti también, Enriqueta.
Por la calle pasaba un Papa Noel que se les quedó mirando.
- Chssss!... Chssss...!
Ambos giraron la cabeza y el Papa Noel exclamó:
- Felicidades, pareja!... Viva el amor!
Y ambos vieron entre la barba blanca y el gorro rojo el rostro bonachón de Mister John Preston. También lo vio desde el Cielo la abuelita Sagrario: "Ele, este es el Papa Noel de mi Felipillo!"
Y aquí termina, queridísimos lectores, "La nariz de Tommy" Espero haberles enternecido un poquito, jeje!

A mis amigas Teresa Coscojuela y Enriqueta Jiménez Herrera como regalo de Navidad. 



sábado, 13 de diciembre de 2014

El último hombre calvo.









Casi concluyendo el primer cuarto del siglo XXI la calvicie o alopecia ya no era un problema para la población masculina en el planeta Tierra. Gracias a los diversos avances en la investigación para la detención de la caída del cabello y a las técnicas más revolucionarias en implantes, se había conseguido acabar con los calvos, o mejor dicho: con la humillante situación que para muchísimos hombres suponía convertirse en calvos. La inseguridad o el fastidio que les procuraba a un elevado número de machos del homo sapiens el hecho de tener una cabeza como un "queso de bola", unido a la triste coyuntura creada: marginación en los trabajos, exclusión social, chistes crueles..., se había terminado definitivamente. Calvos como De Guindos ( un ministro español ) de ahora en adelante jamás se sentarían en un escaño del Congreso o lucirían sus antiestéticas calvas en los medios de comunicación. El hombre calvo se había extinguido ya, amigos lectores!...
Seguro?... Pues no, me temo que no, porque esta historia tiene un protagonista especial y es un calvo precisamente, el último calvo en la historia del mundo!
Sigamos, pues, el hilo del relato. Don Florialdo Galdeano Muñatones, administrativo en una empresa exportadora de naranjas, casado con Doña Felícula Trónchez Manzanillo, matrimonio que aportó a este valle de sonrisas falsas y lágrimas de todo tipo dos hijos llamados Doroteo y Teodoro, se convirtió en el único inconformista del colectivo de calvos. Don Florialdo negose taxativamente a perder su condición de calvo. Para él suponía poco menos que un sacrilegio traicionar a sus gloriosos antepasados, de los cuales se sentía orgullosísimo.
Y Don Florialdo exponía el siguiente argumento ante los que trataban de convencerle de la gran ventaja que suponía lucir una hermosa cabellera: "Calvos fueron mis abuelos Ortigüelo y Julio Fausto; calvos fueron mis tíos Virgoño, Emérito, Severino y José Luis; y calvo fue mi amado y respetado progenitor Florialdo, que se llamaba como yo y como otro tío que tuve que murió de jovencito sin tener la suerte de llegar a ser calvo"
Por lo tanto, para nuestro impenitente protagonista, ser calvo era una cuestión de tradición familiar, y ya se sabe que las tradiciones son sagradas, versus: la tauromaquia, los flagelantes o los campeonatos pueblerinos de beber cerveza o tirarse pedos. Además, Don Florialdo, hijo de Don Florialdo, era un hombre bajito, barrigón y con bigote, amén de calvo, con lo cual daba la imagen - tradicional también - del españolito cabreado, pero muy español a fin de cuentas, católico a ultranza, nazareno de capirote en una cofradía y socio de una peña futbolística. Don Florialdo se sentía muy feliz de ser un español de pro al tiempo que un calvo clásico.
"Antes muerto que con la cabeza llena de pelos!", clamaba como si fuese un viejo mosén en el pulpito, "las melenas para los melenudos de los cojones!"
Unos le escuchaban en silencio y los que le conocían se cachondeaban un poquito, aunque guardándole el debido respeto, porque era un hombre casado y católico practicante.
"Sí, hijas, sí", les decía Doña Felícula Tróchez Manzanillo, santa esposa del calvo inquebrantable, a sus vecinas Teresa Coscojuela y Enriqueta Jiménez Herrera, "mi marido siempre ha sido calvo, y para qué iba a cambiar ahora, verdad?"; "Tienes razón, Feli", respondió Doña Teresa Coscojuela, "esto de que todos los hombres tengan que llevar pelo es una tontería que se han inventado los progres"; "Bueno, yo no estoy muy de acuerdo", intervino Doña Enriqueta, " a mi me gusta mucho un hombre que tiene pelo en todo el cuerpo, ya lo sabeis vosotras"; "Lo sabemos", dijo Doña Felícula bajando la voz, "en confianza, chicas, mi marido es un hombre de pelo en pecho y en la espalda, pero la gente no lo sabe porque a mi Flori no le gusta ir a la playa"
Pues qué lejos estaba de imaginar el calvo recalcitrante que su frase fetiche iba a resultar premonitoria: "Antes muerto que con la cabeza llena de pelos!"
Y todo empezó durante una sobremesa de Diciembre en el bar "Mi gata Bimba" Entre los clientes habituales, unos jugaban a las cartas y otros miraban. Don Florialdo bostezaba en un cómodo sillón, su sillón favorito. El dueño del local, Don Roque, se lo tenía reservado porque el ultimo hombre calvo era propenso a dormirse después de tomar su "café completo": café con leche, copa de ponche y farias, otra tradición de taurinos, hinchas viejos del fútbol y barrigones en general, una gran mayoría en la antesala de la muerte por infarto.
Tras finalizar una partida de mus, Ciriaco, el más cachondo de la peña de "Mi gata Bimba" tuvo una mala ocurrencia:
- Roque, déjame la peluca esa que se pone tu hijo Toñín en carnavales!
Don Florialdo había comenzado a roncar, ajeno a lo que se le venía encima. Don Roque, en un principio, se resistió al bromazo porque respetaba mucho a Don Florialdo, pero terminó cediendo por la unanimidad de sus clientes. Con mucho cuidado para que no se despertase, Ciriaco le colocó la peluca a la víctima e inmediatamente todos le hicieron fotos y videos con sus móviles y tabletas.
Cuando Don Florialdo despertó, ya no tenía puesta la peluca, pero enseguida se percató de que algo raro sucedía. Los musistas y los mirones cruzaban miradas y sonrisas complices, pero evitaban mirarle a él. Don Florialdo no ignoraba que el Ciriaco era un bromista de tomo y lomo, que a veces se pasaba de la raya. Antes de moverse comprobó si le babían atado las piernas a las patas del sillón o si le habían metido algún bicho en el bolsillo de la chaqueta. Nada.
Su calvario comenzó dos días después, cuando se enteró de que varias fotos y videos de él, en las que ofrecía un aspecto ridículo con una peluca carnavalera, circulaban por YouTube y Facebook. Para enorme vergüenza de él, fueron sus hijos Doroteo y Teodoro los primeros en enterarse. En los videos se le oía roncar como una locomotora.
Los bromistas le esperaban en el bar, dispuestos a hacer el paripé de que estaban muy arrepentidos, darle palmaditas en la espalda e invitarle a un café completo. Pero Don Florialdo no apareció ese día ni al día siguiente ni al otro ni al otro..., lo cual hizo que comenzasen a preocuparse seriamente. También le echaba de menos la gata Bimba, ya que el ausente significaba para la felina las piernas más tranquilas en las que podia frotarse bien a gusto.
Doña Felícula se sentía aterrada, pues su amado esposo se negaba a hablar, a comer y hasta a asearse. La fuerte depresión empezó a transformar al calvo insigne en un ser autodestructivo. Y lo peor de todo no tardó en llegar.
Doña Felícula lanzó un grito espantoso al descubrir a su marido colgado de una de las vigas del sótano, el lugar en donde guardaban los trastos viejos.


Epílogo

Don Florialdo había dejado una nota para el juez acusando a los de la peña del bar "Mi gata Bimba" de ser los culpables de su infortunio, haciendo mención especial de Ciriaco y citando también a sus incondicionales. Doña Felícula aportó las pruebas pertinentes: las fotos y videos que mostraban el ultraje.
El juez condenó por homicidio involuntario a Ciriaco Regueira Talamanca y a los cuatro que le secundaron: cinco años de cárcel que iban a quedarse en alguno menos por carecer de antecedentes penales, y podían pedir el primer grado ( salir durante el día de paseo ) al de seis meses de su ingreso, como Doña Isabel Pantoja. El tabernero Roque fue absuelto porque un tenaz abogado demostró que había sido coaccionado por la mayoría.
El influyente bloguero Calimero Franco San Epifanio escribió que la condena había sido muy dura, ya que Don Florialdo tuvo el buen gusto y la decencia ( que diría Ignatius ) de suicidarse vestido, "un gesto honroso en una sociedad corrupta en la que todo el mundo se deja arrastrar por la ola invasora de pornografía"
Señores lectores: Cuando el cuerpo de Florialdo Galdeano Muñatones empezó a columpiarse bajo la "corbata de cañamo", ya no quedaba un solo hombre calvo en el planeta azul. El mundo había cambiado.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Una oferta para el Papa ( Ultimo episodio )











- Aléjate de mi vista, monstruo infernal!... Cómo eres capaz de imaginarte que yo pueda aceptar esa repugnante condición?!... Ni quiero guerrear contra los islamistas ni voy a permitir que los sacerdotes sigan abusando de los niños!
- Qué ingenuo eres, Paquito, los curas seguirán abusando de los niños por los siglos de los siglos. Ni la cruel Inquisición terminó con esas prácticas. Y el Islam se extenderá por el mundo anulando al Cristianismo. A no ser que cuentes con mi apoyo, of course.
- Desaparece!... Esfúmate, Satanás!...
- Eres un jodido hipócrita con sonrisa de vendedor de seguros.
- Fuera del Vaticano ahora mismo!
- Ni todos los viejos carcamales exorcistas que tienes por esas habitaciones, lograrán mover mis pies ni un milímetro de donde están. Esas cosas solo pasan en las películas. Soy más poderoso que todos vosotros. Mucho más poderoso!!...
Su voz sonó ahora con una potencia extraordinaria, retumbando en las paredes, y, por primera vez, el Papa tuvo miedo.
Y ahora me vas a escuchar atentamente, Jorge Mario Bergoglio, tú eres un hipócrita de tomo y lomo. En tu etapa argentina nunca hablaste bien de los homosexuales. Pero, claro, ahora eres un líder mundial, te toca ser políticamente correcto. Como buen político has sabido adaptarte a los nuevos aires de tolerancia sexual. Quién lo diría, jejeje!... Bueno, pues lo que yo te pido es una cosa muy simple: deja que los pederastas sean como son, no los obstaculices en su...

- No es lo mismo!
- Ah, no?!... No fue un obispo español el que dijo que los provocadores son los niños?, jajajajaja!
Pero, de repente, la risa del Demonio se congeló. Acto seguido, en su rostro afloró una mueca de espanto. Algo estaba presintiendo el señor de las Tinieblas, algo terrible!... algo que le superaba a Él mismo!
Francisco I volvió a tener miedo. Unos segundos más tarde, el Demonio le miró sin la arrogancia luciferina de la que había hecho gala hasta este momento.
- Lo siento, pero he llegado tarde, "ellos" ya están aquí. Se me han adelantado, Paquito. Gracias por este ratillo tan agradable. Nos volveremos a ver.
- NOOOO...!!!!
- Sólo espero que no me echen a mi la culpa de los que va a ocurrir; aunque, mirándolo bien, que más me da!... Jajajajaja!... Adios, Paquito!
Y dicho esto, un enorme fogonazo envolvió la figura de Satanás y este desapareció dejando tras de sí una irrespirable nube de azufre.
El Papa se quedó petrificado. Tardó unos cuantos segundos en ponerse a pensar. Qué podía haberle pasado al Demonio para obligarle a huír precipitadamente?...
"Acaso envía Dios a un arcángel en mi ayuda?... Oh, quizá están llegando ya los Jinetes del Apocalipsis!... Ay, Dios mio, se acerca el fin del mundo?!... Es hoy?!... Es ya?!"...

En ese mismo momento, la panza enorme de un Airbus A380 ensombrecía peligrosamente las casas de Roma. De pronto, la proa se inclinó hacia la basílica de San Pedro, sembrando el terror entre los peregrinos que paseaban o rezaban el Santo Rosario en el mundialmente famoso y sagrado recinto.
Mucho más aterrorizados estaban los pasajeros del avión, 354 turistas religiosos que acudían a Roma, procedentes de España, para asistir a la beatificación de quinces monjas asesinadas por las hordas rojas durante la guerra civil española. ( El Airbus A380 tiene capacidad para 416 pasajeros ) Un comando de la Yihad islámica controlaba el avión en su último vuelo, el que estaba a punto de convertirse en el martirio colectivo de diez islamistas radicales y 354 cristianos católicos, apostólicos y romanos.
El impacto de la gran mole de metal, más los explosivos añadidos, contra las seculares piedras que sostenían la sede pontificia, provocó un estallido tal que hizo morir de ataques al corazón a cientos de personas, escuchándose en toda la Ciudad Eterna y sus alrededores.

Pero Su Santidad Francisco I sobrevivió a este espeluznante martirio porque no se hallaba en los tradicionales aposentos papales en el momento del morrazo aéreo. Don Francisco, dando ejemplo de humildad, como era característico en él, se alojaba en una habitación austera próxima al lugar de la tragedia, pero no en la diana elegida por los malísimos. Los cerebros de este cruento atentado no sabían o no recordaban que en los días en que Bergoglio salió elegido Papa se habló en la prensa de su decisión de vivir en un aposento humilde.



Epílogo

Su Santidad relató a los viejos teólogos de su confianza la historia de la visita del demonio con todo lujo de detalles.
En la actualidad, una comisión de eminentísimos teólogos se reúne diariamente para dilucidar si el Ángel Caído tuvo que ver o no con la brutal masacre. La cosa va para largo, como lo del sexo de los ángeles.
Don Francisco se ha reunido recientemente con el presidente turco Erdogan para avalar la lucha contra el Estado Islámico, considerando lícita la respuesta militar.
Al mismo tiempo, no descansa en su cruzada particular contra los religiosos pederastas: Telefonea a los obispos para regañarles por si no se toman en serio lo de denunciar a la justicia a los curas "delincuentes" y telefonea a las victimas para pedirles perdón.
Un amplio sector del Alto Clero, los inmovilistas que siempre han estado en contra de este papa, han empezado a correr la voz sobre la posibilidad de que el Sumo Pontífice se está volviendo loco.
Será la venganza del Diablo?

jueves, 4 de diciembre de 2014

Una oferta para el Papa. ( Episodio segundo )










Lucifer está en el Vaticano. Es el "Angel Caído" con estatua en el Parque del Retiro de Madrid, el mismo que se hizo pasar por una serpiente convincente y logró que Doña Eva se comiese la manzana prohibida, la cual ofreciósela a su compañero Adán y hízole caer también en el pecado. El que se enfrentó directamente a Dios Padre Todopoderoso y también a su hijo Jesucristo.
- Jeje, era un buen chico el galileo, pero su papá le tenía muy bien aleccionado, y eso de ser Hijo de Dios, nacer de una hembra virgen, caminar sobre las aguas, convertir el agua en vino y morir crucificado tiene su cosa, sabes?... La verdad es que mi rival es muy imaginativo. Me refiero a Dios, por supuesto. Su Hijo hasta me cae bien.
- Dime ya que pretendes, víbora repelente! - atronó el Sumo Pontífice, muy alterado ya a estas alturas de la conversación.
- Deja de insultarme, Paquito, que pareces un político de tercera fila. Te he hecho una proposición buenísima: derrotar al Islam, borrar de la faz de la Tierra a la religión beligerante que, cada día que pasa, os roba un montón de almas. Sabes el número de cristianos que se ha pasado al islamismo en los últimos años?
- Abrevia, por Dios!
- Con la ayuda de Dios no vas a conseguir nada. Dios está en baja forma desder hace siglos, ha envejecido muy mal, sólo tienes que ver el caso que os hace. No presta atención a la Humanidad, permite que corra la sangre entre los vuestros, que los niños mueran de hambre y...
- Blasfemo!... Bestia inmunda!... Fuera de mi presencia!... pero ahora mismo!
- Paquito, no desvaríes. Sé que estás deseando escuchar mi condición para que te ayude a derrotar a los musulmanes. Te lo adivino en en los ojos. En el fondo eres un político, como todos los papas que ha habido antes que tú y como todos los cardenales y obispos del mundo a lo largo de dos milenios. Ansías el poder, el dominio sobre la plebe, aunque lo disimules con una patina de dulzura y humildad. Y qué mejor ocasión para ser el más poderoso que derrotando al sangriento Islam de la Yihad?... Aniquilaremos a todos los asesinos y convertiremos al Cristianismo al resto, como intentaron hacer los Reyes Católicos, pero a nosotros nos saldrá bien, Paquito, ya lo verás. Significará el más grande avance de la Fe Cristiana desde que el pescador Pedro ocupó la silla pontificia que ahora ocupas tú.
- Claro, y seguro que me vas a pedir a cambio un imposible. Tengo bien presente quién eres y lo dañino que puedes llegar a ser. Envidias y odias a Dios, eres la Maldad Perpetua en continuo acoso a la Humanidad.
- Bla, bla, bla, bla... Todo eso es retórica, Paquito, y tú lo sabes. Sólo te falta decir que tengo cuernos y rabo, lo mismo que decían los franquistas en el glorioso período histórico del señor mal hecho que se exhibía bajo palio y tuvo la "grandeza" de fusilar a cientos de miles de inocentes, justificando que lo hacía "por la Gracia de Dios"
Tú no conoces muy bien la movida entre Dios y yo, Paquito. En nuestra "política celestial" a mi me ha tocado estar en la "oposición". Dios...
- Basta ya!... No pronuncies su santo nombre en vano, rata repulsiva!
- La iconografía católica me presenta como una serpiente, no como una rata, jajajaja!
- Venga, desembucha, Satanás!... Qué es lo que quieres de mi?!
La mirada luciferina taladró los ojos del santo varón argentino. En el esbozo de sonrisa maléfica que se dibujó en los labios de la Bestia, daba la impresion de que iba a aparecer la lengua venenosa de la serpiente del Paraiso.
Y el Demonio dijo:
- Mi condición es muy simple: quiero que dejes en paz a todos los curas pederastas del mundo. A los niños les gusta que los toquen, Paquito, jejejeje!
Los ojos de Francisco I translucieron una mezcla de asombro y terror.
- Fíjate si te lo pongo fácil. No debes hacer otra cosa que seguir la rutina de todos tus antecesores en el cargo, es decir: hacer oídos sordos de las quejas que te lleguen, permitiendo que los depravados curitas disfruten a sus anchas de ese "placer secreto" que tanto les satisface. Oh, qué cara de boludo se te ha quedado, che!


( Cómo reaccionará Francisco I ante la oferta del Demonio?... Salvar a la Cristiandad de las garras del Islam merece ese "pequeño sacrificio"?... Próximo sábado: final de la zurbahistorieta. )


martes, 2 de diciembre de 2014

Una oferta para el Papa










Jamás se hubiese imaginado Francisco I, Sumo Pontífice de la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana, a quién iba a recibir en audiencia privada aquella fría mañana de Diciembre de 2.014. A quién iba a recibir... sin desearlo!
La puerta del despacho papal se abrió y el padre secretario dio paso a un ilustre y enigmático personaje. La puerta del despacho papal se cerró y quedaron solos, cara a cara, el ilustre personaje y el Sumo Pontifice.
El recién venido sonrió al forzado anfitrión, y este le respondió con una gélida mirada en la que demostraba todo su enojo, pues muy pronto el personaje había dejado de ser enigmático para él.
- Cómo has conseguido llegar hasta aquí? - preguntó Francisco I, aún no repuesto de su sorpresa.
- Parece mentira que me preguntes eso, - respondió el Demonio - sabes que soy el Maligno y que tengo tanto poder como Dios. Yo también estoy en todas partes, jejeje!... No me ha resultado difícil burlar la torpe vigilancia de los guardias suizos, y eso sin recurrir a los trucos clásicos de hacerme invisible o transformarme en gato por un tiempo. Lo demás ha sido pan comido, he hipnotizado al sacerdote que me ha conducido a tu presencia. Ya sabes que soy capaz de hacer muchas diabluras, jajajaja!... Por cierto, el curita me comía con los ojos, está más salido que Falete en las duchas de un equipo de fútbol. Conoces a Falete?
- Qué es lo que pretendes, rata del Averno?!
- Sin insultar, Paquito, mantengamos las formas como seres civilizados, aunque tú seas santo y yo el Demonio. En dónde has dejado ese sentido del humor del que haces gala en tus apariciones ante los medios de comunicación?
- Dime de una vez porqué te has atrevido a profanar con tu malignidad esta Sagrada Casa?!
Francisco I trataba de controlar sus nervios. El Diablo mantenía en su semblante una sonrisa irónica, pero guardaba una prudente distancia de su adversario, pues le repelía el abultado crucifijo que colgaba del cuello del sucesor de San Pedro. Vestía traje negro de impecable corte y corbata de un rojo muy vivo, camisa azul cielo ( un sarcasmo! ), cabello negro cortado pulcramente a navaja y un bigote recortado por encima del labio, a la moda de los años cuarenta del pasado siglo. La nariz afilada y el mentón puntiagudo le daban un aire de ave de rapiña. Y unos ojos pequeños y negros como el carbón, que rezumaban odio a pesar de su verborra guasona.
- Por última vez, dime a qué has venido y lárgate inmediatamente!... Vade Retro Satanás!
- Venga, déjate de latinajos y escúchame. He venido a hacerte la mejor proposición que te hayan hecho jamás en la vida. Diste un gran paso en tu carrera eclesiástica. Ya eres papa. Pero ahora puedes lograr la mayor conquista jamás lograda por la Cristiandad. El anhelo de tus antepasados en el cargo. Pasarás a la Historia como el papa que...
- Déjate ya de monsergas, embaucador!... También pretendiste convencer a Nuestro Señor Jesucristo con tus tentaciones y te salió mal la jugada.
- Escúchame, coño, Paquito!... Cuidado que eres cabezón, tío!
- No me llames Paquito! Y, además, apestas a azufre, bicho asqueroso!
- Y tú a incienso, puag, qué asco!... Vale, pues si lo prefieres, te llamo Jorgito.
- Te estás pasando!
- No presumes tanto de conciliador y de renovador de la Iglesia?... Pues entonces debes escucharme por narices porque la proposición que voy a hacerte es muy buena. Ya te digo, mejorarás...
- Vale, suelta lo que tengas que decir y te marchas!
- Vaya, por fin! Pues verás, voy a ayudarte a aniquilar a esa gentuza que se hace llamar "Estado Islámico", "Yihad", etc., esos que os odian a muerte a los cristianos. Con mi colaboración les derrotarás a todos en un plisplás, te van a durar menos que un sobre con dinero en la puerta del PP.
El Papa se quedó boquiabierto, pero enseguida reaccionó.
- Y qué pides a cambio, bichejo?
- Jeje!, poca cosa.

( Qué pide a cambio el demonio para que el Papa pueda cumplir el viejo sueño de la Cristiandad: eliminar a la competencia?... No os perdais el próximo y emocionantísimo episodio?! )

sábado, 29 de noviembre de 2014

En el Cielo hay un sitio para él


















El viejo párroco murió en olor a santidad. Todos los vecinos del pueblo consideraban a Don Procopio Incharrústegui poco menos que un santo. Durante el largo tiempo que ejerció su apostolado en aquella pequeña aldea del Bierzo leonés, "Berzedal de Sangüesulla", demostró en incontables ocasiones su amor y dedicación plena a los humildes labradores y sus sufridoras proles. Eran años muy duros los años de la posguerra.
Don Procopio atendió a enfermos, asistió a parturientas, tanto vacas como mujeres, despiojó a niños, compartió su pan con los más pobres..., e incluso se dice de él que lo vieron levitar como a los santos, aunque esto último no está muy claro porque los que lo vieron fueron Doña Anunciata, una beata que ya había manifestado con anterioridad haber asistido a fenómenos extraordinarios, entre ellos ver volar a los peces del río Sequillo y cantar villancicos a una vaca el día de Navidad, y Aerostasio, un borrachín que no era digno de ningún crédito. Aerostasio declaró que Don Procopio levitaba en pareja, es decir, que los levitadores eran el párroco y otro cura idéntico al párroco. Osea, que el muy borrachuzo veía doble.
El funeral por el alma de Don Procopio fue muy solemne, lo oficiaron cuatro sacerdotes y asistieron las autoridades de varias aldeas de la región. La gente no cabía en la iglesia, así que estaban todos apretujados, lo cual les venía muy bien para combatir el frío, y tanto los pedos como los olores que emanaban de sus epidermis carentes de higiene, ayudaban contra los rigores invernales.
El padre Jodricio, capellán del convento de clausura de Santa Unyugria del Rebanal, pronunció un sentido sermón ensalzando las numerosas virtudes cristianas de Don Procopio, y en sus adentros no se cansaba de repetir: "Ya no me vas a ganar más al mus, cabrón!"
Un grupo de desastrados mortales, directamente ligados a la vida del fallecido, no habían conseguido espacio en el templo y aguardaban fuera para sumarse a la comitiva que se iba a trasladar al camposanto: Arcadia, ama de llaves de Don Procopio, la mujer que le había servido al santo varón para sus desahogos sexuales; Crisanto y Numancio, hijos de Arcadia habidos de esta relación, pero que oficialmente eran fruto de las debilidades de la carne de la pecadora, que los había tenido con el borrachín Aerostasio y con Zurriano, el tonto del pueblo; Angelines, huérfana que ayudaba en los quehaceres de la casa parroquial y de la iglesia, una niña de catorce años a la que últimamente se beneficiaba Don Procopio y que ya estaba preñada de su primer hijo.
El santo varón practicaba también la pedofilia incestuosa con sus hijos Crisanto y Numancio, y gustaba de revolcarse con Zurriano y de hacer lo propio con Don Dimas, el alcalde, el cual, desde su lado femenino, admiraba la virilidad del cura bujarrón. Gustábanle también al santo follador las zoofílicas relaciones con gallinas, cabras y una burra coja, muy vieja, que ya no tenía fuerzas para defenderse a coces. 
Descanse en paz de tanto sexo y que Dios le perdone por haber faltado a su voto de castidad. Seguro que sí porque Él es Misericordioso. ( Y además, Don Procopio ayudó a las autoridades a poner a todos los rojos de la aldea en el paredón )

sábado, 22 de noviembre de 2014

Mucho más que un avistamiento










Nadie quería perderse el avistamiento porque aquello era algo más que un avistamiento.
Sobre la playa y los montes cercanos había evolucionado durante cerca de media hora una hipotética nave extraterrestre, y ahora la nave descendía en vertical y... se posaba sobre la arena de la playa! La noche prometía ser fantástica. De momento era una noche de cielo despejado, luna llena e infinidad de estrellas decorando la bóbeda celeste.
Todos los vecinos y veraneantes de Grandullas de los Molinos, un pueblo de 350 habitantes que en época estival sumaba más de 2.000, estaban alucinando. Todos menos Don Ofelio, el viejo profesor de matemáticas del colegio público Hermanos Alvarez Quintero. Don Ofelio aprovechaba la ocasión para decirle a cualquier pasmado que quisiera escucharle que "eso es un artefacto experimental ruso, estadounidense o chino, y las historias de marcianitos son camelos, tonterías..."
Y de pronto apareció Doña Eurasia, la ricachona del pueblo, una anciana gruñona de 78 años. Y asombráronse nativos y foráneos al ver a Doña Eurasia descender del paseo de la playa a la arena de la playa. Sus dos robustos enfermeros alzaron la silla de ruedas en la que viajaba la anciana y la transportaron hasta cerca del platillo volador. Entonces se abrió una puerta de la nave y los enfermeros huyeron aterrorizados dejando a la anciana allí.
Todo el mundo contuvo la respiración al ver a un pequeño ser de otro mundo descender del platillo volador y acercarse a la silla de ruedas de Doña Eurasia.
El extraterrestre era tan pálido como bajito, no mediría más de 1´35, y si los espectadores del evento hubiesen estado más cerca de la pareja, les habría llamado poderosamente la atención el gran parecido existente entre ambos.
Se tomaron las manos y permanecieron un largo rato mirándose, es decir: conversando telepáticamente. Después, el pigmeo intergaláctico retornó a su vehículo espacial y este tomó altura hasta perderse en el espacio infinito.

Un camión con potentes amplificadores de voz se detuvo en el paseo de la playa. Una grúa elevó a Doña Eurasia a unos ocho metros del suelo. Un haz de luz cenital enfocó a la figurilla de la anciana y esta se acercó a la boca un micrófono inalámbrico:
"Todos los murmuradores del pueblo os habeis empeñado durante años en atribuirme una relación sentimental con Don Ofelio, y yo hace mucho que me cansé de negarlo, jamás tuve amoríos con el profesor. Os reísteis de mi cuando os dije que mi relación había sido con un extraterrestre del planeta Grombus. Bien, pues ese ser que ha venido a visitarme esta noche es mi hijo Zork. Tengo otros tres y viven con su padre en Grombus porque así lo ha decidido un juez grombusiano. Y no tengo que dar más explicaciones. Punto final.
Todos los oyentes se quedaron atónitos, incluído Don Ofelio, el cual ya no podría seguir presumiendo de haber sido el amante secreto de la que fue en su juventud la mujer más hermosa de Grandullas de los Molinos.

Queridos lectores: Si hoy en día se acercan ustedes a la playa de Grandullas de los Olivos, podrán admirar el fabuloso monumento erigido en honor de Zork, el primer ser de otro mundo que visitó publicamente nuestro mundo para conocer a su anciana madre.
Las cenizas de Doña Eurasia fueron esparcidas por el espacio exterior en una misión especial española. Descanse en paz.
Don Ofelio, que ya ha cumplido los 103 años, acaba de publicar un controvertido libro en el que defiende su teoría de que Doña Eurasia fue víctima de un engaño en una operación conjunta de China y Corea del Sur. No aporta ninguna prueba y solo se basa en que el hipotético extraterrestre era muy bajito, como los chinos y los coreanos. Se sabra algún día la verdad?

sábado, 15 de noviembre de 2014

Un gran día para un hombre temeroso.








Se sentía pletórico, más feliz que nunca en su vida. Había comenzado la jornada mosqueado porque era martes y trece, y él nunca salía de casa cuando en el calendario se reflejaba la terrible conjunción entre el numerito 13 y el día martes. Era un supersticioso absoluto. Pero su jefe, que ya estaba enterado de "esa tontería de las supersticiones", le advirtió el día anterior que no faltase a la oficina por nada del mundo porque había mucho trabajo. Y no tuvo más remedio que obedecer. Se lanzó a la calle con todo el temor del mundo.
Y, para su asombro, le empezaron a pasar cosas buenas, muy buenas! En el metro se encontró con una antigua amante que aún estaba de muy buen ver. Esta le comentó que se acababa de divorciar, y quedaron para cenar esa noche.
Tras despedirse de Anunciata, que tal era el nombre de la amante reaparecida, entró en la cafeteria que había al lado de su oficina. Allí se despachaba todos los días un café con leche y un cruasán. Y en el váter descubrió un bolso de deportes que alguien se había dejado. Al principio pensó en una bomba, pero el bolso estaba medio abierto y no parecía que allí hubiese algún artefacto asesino. Entre ropa sucia, una camiseta, un calzoncillo y un chandal, descubrió un paquetito sospechoso, y el corazón le dio un brinco al ver lo que había dentro.
Dejó el bolso de deportes en donde lo había encontrado y se dirigió a su oficina. La cafetería estaba llena de desayunadores y de viciosos de los orujos y las cazallas mañaneras. Nadie había reparado en él.
Ya en la oficina se fue al váter a contar el dinero. Flipó en colorines: 3.500 euros!... Con lo necesitado que estaba ultimamente!... Qué bien le venían estos eurillos, Dios!
Una nueva alegría le iluminó más aún el martes y trece: Su hijo José Jorge le telefoneó para avisarle que estaba a punto de embarcarse rumbo a España. Se encontraba en el aeropuerto de Liverpool en ese momento, y en cosa de dos horas y media aterrizaría en Barajas. Hacía dos años que su retoño no se dejaba caer por España, por lo cual la noticia era maravillosa. Y ahora contaba con un dinerillo extra para sentirse economicamente fuerte ante su hijo y ante su amante recuperada. Pagaría algunos pufos e invitaría con larga generosidad a Anunciata y a José Jorge.
Don Ladislao Torrecilla Bejarano se hinchó como un pavo real y una sonrisa de oreja a oreja le acompañó en el trabajo. Su jefe no daba crédito a lo que veía. "Ladislao sonriente cual azafata televisiva, increible, y en un martes y trece!"
Pero, como se suele decir, las supersticiones afectan a los que creen en ellas.
Anunciata le telefoneó para comunicarle que adelantaba la hora de la cena. Su amante era muy celosa y podría sospechar algo. Le confesó que había descubierto el amor bisexual y se sentía muy feliz.
A la hora del bocadillo, todos los empleados se fueron a la sala de la máquina del café. Todos menos Epifanio, que quería terminar un trabajo lo antes posible. Se acercó a la mesa de Ladislao y abrió el cajón en donde sabía que guardaba la grapadora, descubriendo el paquetito del dinero y... la pasta voló con Epifanio!
Ladislao se puso pálido al percatarse de que su tesoro se había esfumado. En el tiempo que estuvo en la sala del café, habían pasado por allí Tere la limpiadora, unos técnicos que vinieron a reparar un ordenador y un mensajero. Ladislao sospechaba de todos, pero ignoraba que Epifanio se quedó allí en el rato del bocadillo.
"Oh, Dios, quién de ellos se habrá llevado el dinero!... Y cómo justifico yo que me haya traído 3.500 euros a la oficina. 
Y entonces se enteró de lo peor: El vuelo de Liverpool que tenía prevista su llegada al aeropuerto Adolfo Suarez a las 2´15 pm, se había estrellado en Los Pirineos. Martes y Trece!

sábado, 8 de noviembre de 2014

Un hombre excepcional









- Oiga, qué hace usted aquí?
- Pues ya lo ve, me voy a tirar por el precipicio. He decidido poner punto final a mi amarga existencia.
- Ya, suena muy bonito eso, como a suicidio romántico y tal, pero se da la circunstancia de que esta finca es mia y usted no debería haber entrado. Así que ya se está marchando, se busca otro precipicio para tirarse.
- Le molesta a usted mucho que me arroje al vacío?
- Pues sí, porque todo no es vacío. Allí abajo hay una tierra muy dura y yo no tengo porque aguantar que usted se haga una tortilla en mis dominios. Oiga, qué va a hacer?!... Oiga!... Oiga!... Joder, los hay cabezones!... No quiero mirar!... No quiero mirar!
- Mire, mire, estoy aquí!
- Anda la hostia, si está volando!
- Sí, señor, como Superman. Perdone, es que le he gastado una broma, yo tengo la facultad de volar.
- Ya, ya lo veo. Y en dónde ha aprendido usted a volar?
- No, esto no se aprende, se nace con ello. Disculpe, me tengo que ir ya, he quedado con mi novia en Almeria y ya voy tarde.
- Buen viaje!
- Gracias! Para el Sur voy bien por ahí, no?
- Sí, señor, no tiene pérdida. Vaya hasta aquellas montañas, luego tuerza un pelín a la derecha, y ya todo seguido, por donde van los aviones.

martes, 4 de noviembre de 2014

Nadie protege su dinero mejor que el señor banquero.












Los dos responsables de la furgona blindada de "Seguros Servidores S. A." cargaron en la sucursal 224 del Banco Romañón Internacional 40 millones de euros destinados a pagar los servicios prestados en varias operaciones financieras de alto nivel por politicos del PP.
- Este Don Baldomero es increible, tío! - comentó en un susurro Laureano a su compañero de fatigas.
- Calla, a ver si nos va a oír, respondió Críspulo.
Y justo cuando iban a subir a la furgona para iniciar la marcha, otra furgona se detuvo junto a la furgona blindada, bajándose de ella cuatro hombres con los rostros cubiertos con pasamontañas. Antes de que pudiesen reaccionar, ya habían matado de un disparo a Laureano. Seguidamente desarmaron a Críspulo y le obligaron a abrir la furgona del dinero para pasar los sacos a la furgona atracadora. Y en cuanto se abrió la puerta, Don Baldomero Romañón, dueño del Banco Romañón Internacional, que estaba sentado sobre uno de los sacos, se irguió rapidamente e hizo sonar la alegre música de su Kalashnikov. Dos atracadores y el seguro servidor Críspulo se convirtieron al instante en cuerpos chorreantes de sangre. Don Baldomero, que había sido mercenario antes que banquero, descendió de la furgona con intención de detectar a más atracadores y darles la misma ración de plomo. Pero estos ya estaban siendo abatidos por unos patrulleros policiales que se habían mosqueado al ver dos furgonas juntas, siendo una de ellas de "Seguros Servidores S.A."
A los abogados del Banco Romañón Internacional no les costó nada "convencer" al juez de que el también acribillado Críspulo estaba compinchado con los atracadores.
Moraleja: El dinero no pasa facilmente a las manos de los pobres, aunque estos sean atracadores.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Cuento del Principe Azul y la linda doncella hija del humilde leñador Crispuciano.






La dulce doncella besó a la rana y esta se convirtió en un príncipe azul. Oh, un príncipe azul, lo más alto a lo que podía aspirar en aquellos tiempos una dulce doncella hija de un humilde labrador. Este, el humilde labrador, se llamaba Crispuciano, y la mujer del labrador respondía por Grisondiana, aunque tales datos no vengan a cuento en el cuento, pero puede que tal información agrade a algunos lectores ávidos de conocimientos inútiles.
Y para mayor gozo de la linda doncella, el príncipe era apuesto, amable, inteligente y con sentido del humor, todo un hombre al que no hubiesen desdeñado las muy espirituales y ardorosas Doña Mar y Doña Lou.
Y fueron felices y comieron perdices, muchísimas perdices, pues la familia real era poseedora de la mayor riqueza del reino, que por algo era una familia real de las antes, y en palacio siempre había perdices, codornices, ostras, caviar, chuletones y chuletillas, jamones de pata negra y las más hermosotas gallinas de todas las comarcas de Fuchilandia, que así se llamaba el reino. Pues dichas aves de corral tan lozanas eran obsequio de la campesina Mode, gran admiradora de la familia real. Y tanto el rey como la reina, y todos sus cortesanos, estaban contentísimos por el desencantamiento del amado heredero, pues no es de recibo que todo un príncipe, y además azul, viva convertido en rana, dedicando su tiempo a croar en un pantano.
El príncipe azul, que se llamaba Ciriaco, y la ahora princesa, llamada Nalgabunda, hacían el amor todos los días y a todas horas, incluídos festivos y domingos, después de la misa de doce, así llamada porque asistían los doce consejeros reales. Y gozaban de tales placeres carnales largamente, pues su enamoramiento era tan grande como su líbido inagotable.
Y ahora he de entrar en detalles sexuales si quieren ustedes que llegue al final de la historia.

Ciriaco le hacía a Nalgabunda unos cunnilingus exquisitos que la transportaban al séptimo cielo o más lejos, pues bien es sabido que las buenas lamidas en el clítoris provocan el éxtasis sexual de primera categoría en las damas y damitas fistrosexuales, ya que entre el clítoris y el punto g se reparte el mayor disfrute del oscuro objeto del deseo, como gustó definirlo Don Buñuel.
Sin embargo, había algo muy extraño que tenía preocupadísima a Nalgabunda: el príncipe azul Ciriaco no se dejaba hacer una felación, y la verdad es que ella hubiese sido muy feliz proporcionándole tanto placer en la polla como él se lo proporcionaba a ella en el coño.
"No debes hacerme jamás una mamada, amada mia", dijo el príncipe azul muy seriamente en la primera ocasión en que ella lo intentó, "pues nuestra familia arrastra una maldición desde hace muchos siglos, una maldita maldición, valga la redundancia. Una bruja muy perversa dijo que al príncipe al que se la chupasen le ocurriría algo que... bueno, que no te puedo contar"
Y desde ese día Nalgabunda vivió muy intrigada. "Qué le puede ocurrir a mi amado Ciriaco si mis manos y mi lengua se deslizan salivosos por su rígido cipote?
Y cierta noche ocurrió la tragedia anunciada. Anunciada por la puta bruja aquella, por supuesto. El príncipe Ciriaco y la princesa Nalgabunda habían bebido mucho en la fiesta de las bodas de oro matrimoniales del rey Armonio y la reina Chundagrulla. Retiráronse a sus reales aposentos y desnudáronse integralmente. Pero el príncipe Ciriaco durmiose al instante, y entonces la princesa Nalgabunda tuvo una malísima idea, la peor que se le podía ocurrir, culpa de la grandiosa borrachera. Chupó con ansia borracheril el pene de su amado hasta ponérselo tieso, pues él soñaba que se la estaba chupando un ángel, y tratándose de ángeles no tiene validez la maldición brujeril. Pero vaya si la tuvo. En cuanto el glande se humedeció por el primer brote seminal, el príncipe convirtiose instantáneamente en una viscosa y peluda rana, y la princesa apartó horrorizada su lengua de la tan repulsiva batracia. Y entonces se echó a llorar desesperadamente. A buenas horas, gilipollas!...
El príncipe Ciriaco Bermudo Hermógenes Eulogio Frolilán de Todos los Santos dejó de existir. Ahora su espíritu lo poesía una rana muy croadora. Y la maléfica bruja Zampurralda se reía desde el Más Allá, en las cuevas tenebrosas en donde habitan los bichos más malos del Universo, y sus carcajadas sonaron durante cuatro días con sus noches a lo largo y ancho de Fuchilandia.
Nalgabunda, culpable de que la desgracia se cebase nuevamente en la familia real, fue condenada a morir en la hoguera. Ni siquiera tuvieron por compasión estrangularla para evitarle los horribles dolores que produce el fuego en un ser humano. Y tampoco se apiadaron de ella cuando gritó: "No, por favor, no lo hagan, que a Leona Catalana no le gustan estos finales tan trágicos!"
Sólo lloraron su muerte sus desolados padres Crispuciano y Grisondiana. ( Vale, ya que los he citado al principio, que consten también al final )

sábado, 25 de octubre de 2014

Una disparatada zurbahistorieta sabatina.







Fornicios y Cruzadas.

El señor conde, Don Tuberculiano Corazón de Jabalí, partió con sus vasallos a la cruzada contra el moro infiel. A cincuenta leguas y media de su castillo iba a encontrarse con el rey Florialdo IV, "El Metrosexual", y sus aguerridas mesnadas. Y cuando aún no había divisado en lontananza a las huestes del monárca, Don Tuber se echó las manos a la cabeza y puso ojos de besugo porque acababa de recordar un olvido:
"Rayos y centellas, sapos y culebras... olvideme de ponerle el cinturón de castidad a mi esposa Ponciana!"
Y de inmediato fijose en su fiel escudero Regulubrio, un hombre que al parecer no hacía aprecio de las hembras, porque decían que practicaba el pecado nefando con todos los soldados bujarrones, e incluso deleitábase con el enano bufón, Enriqueto.
- Regulubrio, retornad al Castillo y ponerle el cinturón de castidad a mi santa esposa Ponciana, pues es menester que sea casta en mi ausencia, ya que la jodienda fuera del matrimonio cristiano es un pecado horrible a los ojos del Señor y de su Santa Madre Iglesia. Y no olvideis de esconder la llave para que a ella no le de por abrirlo. Venga, partid presto, y en cuanto finiquiteis regresad a toda hostia hasta darnos alcance.
Pero el señor conde ignoraba que a su escudero le gustaban las hembras fermosotas tanto como los soldados cipotudos.

Doña Ponciana estaba siendo sodomizada por el anciano Venturoso cuando uno de los soldados inválidos que se habían librado de la cruzada, gritó desde la torre del homenaje:
"Jinete a la vistaaaa...!!!"
Poco después se reunían Doña Ponciana y el fiel Regulubrio, y tras echar un par de polvotes que satisfacieron a ambos largamente, Regu recordó a Ponci que no olvidase de ponerse el cinturón anti-sexo y de ocultar la llave en el lugar indicado en cuanto avistase en lontananza la llegada de su marido y dueño.
- Harelo así, mi amado picha brava.
- Y no le fatigueis mucho al viejo Venturoso, que cualquier día se os muere en plena fornicación.
- Largaos ya, Regulubrio, pues mi señor cornudo va a impacientarse.

La Cruzada fue muy bien, murieron miles de moros y tan solo un par de centenares de cristianos, pero el señor conde, Don Tuberculiano, fue herido de muerte y falleció al día siguiente en la UCIM de campaña. ( Unidad de Cuidados Intensivos Medievales )
Doña Ponciana alegrose tanto de la muerte del cornudo como de la presencia de todos los soldados supervivientes, entre los cuales los había tan buenos mozos como buenos fornicadores. ( Aún no se había inventado la viagra y el anciano Venturoso ya no daba más de sí )
Regulubrio siguió jodiendo tanto con los unos como con las otras, sin descuidar a la fogosa condesa viuda, si bien debía compartirla con la soldadesca.
El Papa Oroncio VIII, enterado de que en el Castillo del difunto Tuberculiano se lo pasaban mejor que en Sodoma y Gomorra, los excomulgó a todos en un periquete, pero dos semanas más tarde les levantó la excomunión a cambio de que participasen en otra gloriosa cruzada. Y así lo hicieron. ( Y con una bula especial para sodomizar sarracenos )
Las malas lenguas dicen ahora que el papa Oroncio visita de incognito el castillo para dejarse penetrar analmente por los más apuestos soldados. Ni puto caso, son las malas lenguas.

sábado, 18 de octubre de 2014

Otra zurbahistorieta







"Hasta que la muerte os separe!"



Fue una de esas bodas estrambóticas para las que siempre hay adeptos. Unos se casan dentro del agua porque son submarinistas, otros en un trapecio porque son trapecistas, etc.
Norberto y Natividad, N&N, eran "paracas", se habían conocido en el club "Amigos del Salto" El padre Teodoro también era saltador y socio del mismo club.
Los tres se subieron al avioncillo como quien entra en la iglesia, muy emocionados, pero no por el salto que iban a dar, que ya llevaban un montón de saltos realizados, sino por la importante ceremonia en la que iban a unirse sus vidas y sus almas ante el Sumo Hacedor, Dios de los Cielos y de la Tierra y tal y cual.
Y el avioncillo subió al cielo hasta los tres mil metros. Saltaron los tres y un cuarto paracaidista, Honorio, el principal testigo de la boda, pues les iba a grabar en video mientras caían y se casaban. Sólo se quedó a bordo el piloto, como supondrán mis sagaces lectores.
La ceremonia fue breve, no podía ser de otra manera porque bajaban en caída libre a un montón de metros por segundo. Se agarraron fuertemente los tres y el cura preguntó a la pareja si se aceptaban y tal y cual. También dijo lo de "hasta que la muerte os separe" Y terminó con el consabido "yo os declaro marido y mujer", añadiendo a continuación: "y vamos a abrir los paracaídas ya, que estamos muy cerca del suelo"
Todos abrieron sus paracaídas cuando quedaban unos trescientos metros para tierra firme. Abajo esperaban los invitados al banquete. Todos abrieron sus paracaídas menos Norberto. A Norberto no se le abrió el principal ni el de emergencia. El hostión que se pegó fue espectacular. Algunos invitados lo grabaron y después circuló con mucho éxito por las redes sociales.
"Jeje, hasta que la muerte os separe", sonrío para sus adentros el despechado ex novio de Nati, Ciriaco, un bicho resentido que veía así cumplido su criminal deseo: "Si no eres mia, no eres de ninguno"

Pero gracias a la fructífera investigación de dos detectives de la Policía Nacional, la capitana Teresa Capitán y la teniente Enriqueta Jiménez Herrera, Ciriaco Malatesta fue detenido, juzgado y condenado por su horrible asesinato.
La infeliz Natividad pasó de feliz casada a desgraciadísima viuda en cosa de dos minutos. Fue una boda cómica con final trágico.
Moraleja: Examinen sus paracaídas antes de saltar"