viernes, 28 de agosto de 2015

( Episodio 39 ) Muertos de novela.


Resultado de imagen de policías ingleses de asalto
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Y juntaron su manos para rezar una oración en silencio, ¡o muchas!, mientras los tres niños, Samuel, Jafet y el pequeño Ajshalom se mantenían aterradamente callados.
Completaban la nómina del autobús maldito el policía MacGregor y los dos terroristas, más otras dos personas que vamos a conocer enseguida. Pero antes acerquémonos a los terroristas y a su rehén más vigilado, el poli MacGregor.
Alí y Hamed se han colocado de tal manera en torno al policía, que hasta el mejor francotirador lo tendría crudo para acertar a alguno de los dos, con el inconveniente añadido de que el duro cristal del vehículo desviaría el proyectil y podría incluso alcanzar a alguno de los viajeros.
Taylor y los tres hombres que le siguen están detrás del camión volcado, pero no tienen más remedio que ahuecar el ala porque Walker acaba de decirles que va a mover el camión. Jackson ya está en ello.
Nueva conversación telefónica entre el Mal y los defensores de la Ley.
- Le quedan cinco minutos, madero. No hará falta que le recuerde que no hablamos de broma, ¿verdad? Este poli hijo de puta que tengo aquí, ya se ha echado a temblar. ¡Menuda mierda de policía cristiana son ustedes!
- El camión va a ser apartado ahora mismo, pero no creas que os va a ser fácil huír. Hay demasiada policía para que os podais salir con la vuestra.
- ¡Ja,ja,ja!, ¡qué imbécil eres, madero! Ya te he dicho que no nos importa morir y llevarnos a mucha gente por delante.
- ¿Por qué os habeis convertido al Islam? Vosotros sois ingleses, esta es vuestra patria, vuestra cultura...
- En asuntos de fe no se razona, cristiano. El Islam está mucho más allá de la capacidad del racionio humano. El Islam está en mi corazón, ¡en mi alma!
"¡PFFFSSSS...!" Es el sonido inconfundible de la puerta del autobús al abrirse. El conductor ha pensado que este es su momento para fugarse. De su cabina a la puerta apenas hay distancia, pero Hamed tiene unos excelentes reflejos y el arma en la mano. Dispara y la bala entra por un costado del hombre y le atraviesa el pulmón izquierdo. La rapidez en reaccionar y la puntería de Hamed es envidiable. El conductor ha alcanzado la puerta y cae en la calle gravemente herido. Hamed corre por el pasillo a cerrar la puerta, pero antes dispara tres tiros contra el cuerpo del aprendiz de héroe. "Robin" se hacía llamar, "Pajarito", y el pajarito ha muerto arriesgando inutilmente la vida, como tantísimos pajaritos que vuelan en ilusoria libertad.
- ¡No malgastes munición, cojones! - le grita Alí fuera de sí.
Los francotiradores han tenido a Hamed en su punto de mira, pero no han recibido la orden de disparar porque allí sigue el otro canalla en posesión de la bomba y de la vida del poli MacGregor, más las vidas de los inocentes pasajeros.

Graciela y Bárbara son dos cuarentañeras de cuarenta y pocos años, militantes de FEMEN y exiliadas venezolanas. Forman una admirable pareja lésbica cuya relación se mantiene desde hace quince años, cuando el nuevo milenio cristiano y el euro despertaban las esperanzas de una vida mejor en millones de pobretones ilusos, mientras los dueños del cotarro se frotaban las manos ante las expectativas de amasar más dinero, ¡mucho más dinero!
Graciela y Barbará son escritoras. Entre las dos imaginan y redactan sus novelas, basadas en los viajes que realizan por el mundo e identificadas con su ideología feminista, pero no exentas de humor, pues con este ultimo ingrediente el guisado apetece más a los lectores. Su feminismo radical, sin embargo, las coloca muy a menudo en situaciones problemáticas. Graciela es también licenciada en filología árabe y políglota, habla ocho idiomas.
La protagonista de sus historias es siempre Gladiuska Zulía, una mujer despampanante y de recio carácter que se enfrenta a los más malvados y famosos machistas del mundo entero: religiosos integristas, narcos mexicanos y colombianos, dictadores asiáticos y africanos, toreros españoles y venezolanos, petroleros árabes, futbolistas millonarísimos... Firman sus novelas con el seudónimo Coraina Caribe, y en estos momentos se dirigen a España para mostrarle sus tetas - es decir: su capacidad de lucha, "¡aquí estamos nosotras!" - y su exigencia de igualdad entre hombres y mujeres - al retrógrado y homófobo obispo de Alcalá de Henares, un símbolo vivo del reaccionarismo más militante. Esta acción las servirá para potenciar más la presencia de FEMEN en el mundo y para promocionar su siguiente novela, una nueva aventura de Gladiuska Zulía en la vieja Europa, que llevará por título "El gigoló capado", y en la que el obispo de Alcalá de Henares sólo tendrá un "cameo", como el alcalde de Tordesillas, un "legalista" de la tortura taurina.

- Ay, amorcito, ¿cómo va a terminar esta vaina? - pregunta Barbará.
- Bien, mi doñita, bien.  Vos no os preocupeis que aquí está vuestra mujer para arreglar el coroto. Esos dos hijos de perra nos van a ver las tetas cuando les hagamos vomitar sangre.

( ¡Jo, y algunos de ustedes se lo querían perder!... ¡¡Continuará!! )

2 comentarios:

  1. ¡Uf! ya empieza la barbárie. A esos es para que los den de comer a una piara de cerdos que hayan estado a dieta...
    ¡Anda, las FEMEN! No me diga que va a ponerlas de heroínas, si esas no se atreven con los islamistas, sólo con curas y con polis que no pueden hacer nada.
    Sea lo que sea que haya preparado con ellas, no va a colar, que lo sepa.

    ¡Buenas tardes!

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  2. ¡¡JAJAJAJAJAJAJAJA!!... ¡Buenas tardes, Doña Leona!

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