lunes, 20 de julio de 2015

( Episodio 8 ) Muertos de novela





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Thomas Altrincham debería haber pensado que al otro lado del teléfono oiría una voz española, dado que el libro estaba editado en esa lengua, e incluso debería haber elucubrado con la posibilidad de que el dueño del libro no supiese expresarse bien en inglés o no tuviese ni zorra idea del idioma. Se quedó cortado cuando le respondió una voz que identificó al momento como Spanish ( así, con mayúscula, que es como escriben los ingleses los diferentes idiomas ) Había muchos españoles e italianos en Liverpool, y no le era difícil identificarlos por el habla, aunque no pudiese entenderse con ellos, al menos con una cierta fluidez. A su nieto Paul también le había escuchado algunas veces, cuando practicaba en voz alta en casa.
David Andrés se comió el coco pensando en quién más podía tener su teléfono aparte de Claudio. No lo había puesto en ninguna application form, solicitud de trabajo, en el escaso tiempo que transcurrió hasta que le dieron la buena nueva los de la empresa de mudanzas Albion Transports. En cada application form daba solo el email, pues si le hubiesen telefoneado no habría entendido ni torta.
Total, su domingo de relax en Liverpool se chafó por la lluvia y le dejó con un mosqueo enorme por el libro robado y la llamada misteriosa.
"Bueno", pensó, "la llamada quizá no sea para mosquearse, a lo mejor simplemente se ha tratado de un capullo que se ha equivocado de número.

( Pues no, no se habían equivocado. Continuará )

6 comentarios:

  1. ¿Acaso David Andrés anotó en el libro su nuevo número?
    De todas maneras, no tiene sentido si el Thomas ese no sabía que es español. Vamos, que no parece que fuera a por él por un motivo concreto.

    ¡Intriga a manta!

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  2. Sus preguntas tienen respuesta enseguida, ya lo verá, je, je! Voy para abajo!

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  3. David se podía haber llevado el libro hacer pipi¡¡ menudo lio¡¡

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  4. Hola, Enriqueta, gracias por comentar! El libro y las gafas los dejó para dar a entender que el asiento estaba ocupado. Ni siquiera en Inglaterra, donde el amor a la lectura es mayor que en España, nadie imagina que te van a robar un libro.

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  5. Y David tenia que pensar que es imposible que no le iban ha quitar el libro, y si le quitan el asiento, pues se va a otro y ya esta, de nada, me gusta comentar y preguntar y curiosear.Hola¡¡

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  6. Y es bien recibida por estos lares.

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