lunes, 30 de junio de 2014

Tres casos del inspector Madero ( 19 )






El forense al habla

- Caray, mi teniente, le pillan estando fuera todos estos asesinatos.
- Sí, debe ser que no me gusta ver sangre, je, je!... De cualquier forma. "todos los asesinatos" son sólo dos, y toquemos madera para que no haya un tercero.
- Esta vez ha sido un degollamiento, ya lo ve usted. - lo dijo mientras señalaba con su dedo índice al cuello del cadaver - He cosido la cabeza al tronco lo mejor que he podido para que la familia se impresione lo menos posible. Veintiún años, un chavalín más majo que las pesetas, que yo le conocía muy bien, aunque ultimamente se metía mucho en peleas.
- Y un ídolo local, según tengo entendido.
- Sí, el mejor proel que hemos tenido.
- Bien, pues vayamos a lo nuestro, doctor. Tome notas, Garcia. Cómo le han degollado?
- Con un cuchillo, y ha sido "muy poco profesional" el canalla que haya sido porque, aunque el cuchillo cortaba bien, lo ha utilizado un par de veces. Ya ve usted que chapuza. Para cortar un cuello basta con un simple tajo, normalmente de izquierda a derecha si el asesino es diestro, pero quizá le ha impresionado la sangre y ha titubeado, o era un hombre de pocas fuerzas. Lo cierto es que le ha dado una muerte muy cabrona al pobre chaval.
- Dónde ha aparecido el cadaver?
- En el "Pozillo de los Frailucos", una cala escondida en donde antiguamente se bañaban los frailes del convento de San Veremundo y que hoy lo utilizan para sus baños los nudistas del camping Los Pinos. Lo llamamos "pozillo" para al bajar la marea suele quedar una charca grande en medio del pedregal.
Madero hizo un aparte para atender una llamada de Jiménez.
- Siga tomando notas, Garcia. Dígame, Jiménez.
- Una sorpresa, mi teniente. Nisio, el hermano mayor de José Luis, me ha dicho que sí recuerda algo referente a su hermano y la tele, pero no ha podido precisarme más porque tenía mucho trajín en ese momento. Es mecánico y trabaja en el Taller Barrencúa de la Calle Padre Basabe, la misma calle del Ahorro Mogollón. He quedado en verle dentro de una hora, cuando salga a comer.
- En dónde ha quedado?
- En el bar La Montañuca, está a unos cien metros del taller.
- Allí estaré yo también, Jiménez. Mientras tanto acérquese a la Sociedad de Remo y pida los nombres de los remeros que más se relacionaban con Joselín. A los familiares los dejaremos para un poquito más adelante porque deben estar destrozados los pobres.
- Se acumula el trabajo, mi teniente.
- Así es, García.
- Jiménez, mi teniente!, soy Jiménez.
- Coño, ya estoy perdiendo el norte!... Dos asesinatos a un tiempo es estresante, no le parece?... Ah, otra cosa, mañana nos acercaremos al Pozillo de los Frailucos.

( Continuará )

2 comentarios:

  1. ¿Qué han quedado para contárselo? Este chico no llega a mañana, ¡uf!

    ¡Buen día!

    PD. abajo le he dejado una recomendación literaria.

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  2. Lo he leído, he empezado por abajo esta vez, je, je!... Voy ahora a publicar el de hoy. Esta vez no ha acertado en su pronóstico, lo siento, je, je!

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