miércoles, 16 de julio de 2014

Tres casos del inspector Madero ( 32 )








Coscojuela

- Bien, cual es esa información?
- Algo relacionado con Joselïn. Hay un caballero esperando a que usted le tome declaración. Nos ha dicho que sólo hablaría con el que manda.
- Coño, pues que le interrogue el comandante, ja,  ja, ja!... Venga, ahora voy para allá.
- Le traigo aquí.
- No, quiero estirar las piernas, aunque sea por el pasillo. - Se volvió a Estébanez - Usted hable con esa tal...
- Charito Coscojuela.
- Eso mismo, y pídale una cita con el director de aquel programa televisivo. Cuanto antes mejor. Esta vez me desplazaré a Madrid en avión. En el caso de que ambos trabajen ahora en una productora distinta, preguntelé como localizar al director o directora. Haga incapié en que es muy importante. Si es preciso dígale que hay un asesino suelto dispuesto a matar a todos los que hacen televisión basura, lo que usted quiera, pero que la cita sea lo antes posible. Ah, y consígame también una entrevista con la propia Charito Coscojuela.
- A la orden, mi teniente.
- Nunca había oído yo ese apellido... Coscojuela.
- Yo sí, mi teniente, conocí a una chica en Barcelona con ese mismo apellido. Quiere triunfar como creativa de comics y la verdad es que tiene mucho talento. Si viese usted que...
- Ahora no es el momento, Estébanez, no me descentre. Póngase en contacto con Madrid... ya!, y yo voy a ver qué me dicen sobre el difunto Joselín. Esto no es un oficio, Estébanez, es una locura!
- Sí, mi teniente!
A pesar de la celeridad que quería imprimir a la investigación, el teniente Madero aún habría de pasar por muchas vicisitudes antes de resolver ambos casos y el que estaba por llegar. Y más tiempo habría de pasar hasta que los comics de Teresa Coscojuela abarrotasen los expositores de los quioscos y librerías de toda España y la "Capitana Indestructible" convirtiese una humilde y entrañable gasolinera de pueblo en el templo sagrado de sus fans. ( Ver el culebrón "Uno a uno y sin prisas" en este mismo blog )
- Buenas tardes, señor, quería usted hablarme de José Colindres, no?
- Sí, señor, de Joselín.

( Continuará )

2 comentarios:

  1. ¡Oh! la amenaza de que hay un asesino dispuesto a matar a todos los que hacen programas basura es contundente, sí señor, je je je...

    ¡Otro fiambre a la vuelta de la esquina! ¿Sólo uno más? Esta vez está muy comedido.

    Cierto, en aquella época todavía no había visos de las Aventuras de la Capitana Indestructible, sucedió sin pretenderlo, por accidente, como todo en esta vida ;D

    He pasado por abajo. ¡Buen día!

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    1. Nos hemos ido una década atrás en el tiempo, casi nada!
      Lo de menos es el número de fiambres, la gracia está en hacer ameno el relato, dosificando la truculencia y alargando el misterio. Yo ahora estoy con "El secreto de los Medicis", no está mal, aunque he leído cosas mejores.

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