lunes, 7 de julio de 2014

Tres casos del inspector Madero ( 24 )








La memoria de Valero

El inspector Madero aún tenía que pasar por su "bautismo de interrupción de sueño", algo que con el tiempo iba a convertirse en una constante de su vida profesional, como es el caso de todos los policías, siempre expuestos a esa llamada fatídica que les saca de la placidez de un sueño y que unas veces es importante y otras no tanto.
Soñaba Madero que hacía surfing en las olas de una isla paradisiaca del Caribe, rodeado de preciosas mulatas. Llegaba a la orilla de la playa y las chicas se lo comían a besos. Una le empezó a llamar por su diminutivo en susurros: "Maxi!, Maxi!" Después los susurros se convirtieron en gritos: "Maxi, despierta!", y sintió que le zarandeaban. Al abrir los ojos vio a Encarnita junto a él y oyó la llamada del teléfono.
- Cógelo tú, que a estas horas sólo puede ser para ti.
- Jo, las tres de la mañana. Dígame!
De fondo se oía música y bullicio de gente. Era un pub.
- Hola, inspector, soy Valero... Valero Zamalloa. Me dijo usted que le llamase si me venía a la memoria...
- Sí, si, dime, Valero.
- Pues que me ha venido la imagen de José Luis en la tele. Lo he visto claramente, inspector.
- Y bien, qué has visto?
- Jo, pues... Jo, que... que mientras esperaba que usted cogiese el teléfono se me ha ido otra vez de la mente. Y lo vi muy claro era él, José Luis, segurísimo!
- Oye, no habrá sido un sueño?
- Qué va, si estoy en un pub.
- Y cuántas copas te has tomado?... No me estarás vacilando?
- Para nada, inspector, por favor, por favor!... Aunque cuento chistes, yo soy muy serio para estas cosas.
- Vale, si te vuelve la imagen a la cabeza, lo apuntas en un papel y me llamas durante el día.
- De acuerdo, inspector, y perdone. Estaba usted durmiendo?
- Ya me dirás.
Se oyó un grito femenino de fondo:
- Valero, cuéntanos un chiste!
- Colgó Madero.
- Qué pasa?
- Mañana te lo cuento todo, vamos a dormirnos.

A Estébanez le echaron un cable en una de las agencias a las que llamó.
- Sólo está usted llamando a las agencias?
Era una voz femenina preciosa y tras ella se adivinaba una atenta comunicante.
- Pues sí, busco a una persona que apareció en un programa de televisión y...
- Ya, ya, eso ya me lo ha dicho, pero tendrá que llamar usted también a las productoras.
- Perdón?...
- Mire, no todos los actores y modelos están inscritos en agencias. Las productoras que hacen series y anuncios tambien tienen sus archivos de profesionales. Hay productoras que no piden gente a las agencias porque disponen de sus propios archivos. Llame usted a Video Media, Globo Media, Zeppelin... un montón!, quizá tantas como agencias. Y otra fuente a la que puede recurrir tratándose de actores es a la de los directores de casting. Todo ello está en el Cine Guía.
- Pues le quedo muy agradecido señorita...
- Rosi. Encantada de poder ayudarle.

- Hombre, lo que se dice un hijo de puta, pero un hijo de puta!... es Toño "el paragüero"
- Paragüero?...
- Bueno, es un apodo familiar, aquí mucha gente hereda los apodos. El padre de Toño era paragüero, arreglaba paragüas en los tiempos en que todavía se arreglaban los paragüas. Bueno, yo le he visto a Toño molerle a hostias a un tío solo porque le rozó a la novia sin querer en la discoteca. Pero Joselín tampoco se quedaba muy atrás en mala leche.
- Tú crees que Toño sería capaz de matar?
- Hombre...
El muchacho se lo pensó un poco antes de contestar. Madero y Jiménez no perdieron un detalle de su expresión al responder, y a ambos les pareció sincero.
- En una bronca, en un calentón... puede que sí, porque ya le digo que es un bestia. Pero no le veo matando a sangre fría y menos como cuentan que ha sido, llevándole a Joselín hasta el Pozillo de los Frailucos. Oigan, yo no les he dicho nada, a ver si voy a tener ahora un problema con Toño.
- No te preocupes, teniendo en cuenta la brutalidad de Toño te pondremos en la lista de testigos protegidos, je, je!... Es una broma, hombre, no te preocupes, no solemos revelar nuestras fuentes.
Tras estas palabras, "Andresín" se fue tranquilo.
- Pues nada, Jiménez, nos toca ahora enfrentarnos a ese monstruo horrible conocido por Toño.
- Vale, le quito ahora mismo el seguro a la pipa.
Jiménez ya se estaba contagiando del carácter cachondo de su jefe.

( Continuará )

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