viernes, 28 de marzo de 2014

Uno a uno y sin prisas ( 57 )






"Pues vaya, le habré gustado a esa mujer o será una trampa del orgiástico jefe?", pensó Don Maximino un tanto turulato, viendo a la despampanante rubiales avanzar hacia él sin perder la sonrisa seductora.
- Buenos días, es usted el inspector de la Guardia Civil que investiga los asesinatos de Valdurriales de las Monjas?
- Sí, señora... o señorita.
- Señora divorciada. Osea, señorita, je, je, je!
"Un "bombón de artesanía" y con sentido del humor", cabiló el fórnido picoleto desde su instinto básico y el espíritu aún no perdido de galanteador, que lo fue en otras épocas y para otras mujeres no tan desenfadadas, una tradición de conquistas y aventuras conclusas cuando aceptó que un cura y un juzgado sellasen su compromiso matrimonial con Encarnita. Lo de "bombón de artesanía" era una etiqueta que usaba muy a menudo cuando alguna mujer le impactaba por sus hechuras y la hermosura de su cara. No obstante, se mantuvo en guardia.
- Y qué se le ofrece?
- Verá, la verdad es que no le he encontrado casualmente, pedí información y me dijeron que usted solía parar por aquí a esta hora.
- No todos los días, ha tenido usted suerte, pero tratándose de algo importante se me puede encontrar en mi puesto de trabajo.
- Es que no sé hasta que punto puede ser importante lo que quiero decirle. Quería hablarle de lo de Valdurriales. Bueno, no exactamente. He pensado que quizá podría aportarle algo. No puedo decírselo con seguridad. A lo mejor...
Era una estrella de la pantalla?... Desde luego, no se trataba de ninguna de las que acudieron al funeral por Rogelio Briales. El era un buen fisonomista y no se le despintaba tan fácilmente una cara. La belleza facial y las curvas en el cuerpo de esta mujer denotaban pura naturaleza, bellísima naturaleza. Karla Montellano y Soraya Montiel eran "más artificiales" para su gusto. La difunta "Tatiana Taylor", Angeles Gutiérrez, sí era otro "bombón de artesanía", quizá la más bella del festival y la más anónima. Paradojas del destino.
- Es usted actriz?
- Oh, no, je je, je!, soy productora ejecutiva, o si lo prefiere: jefa de producción. Trabajo para "Ghost and Witch Films", la productora de los verdaderamente grandes del cine de terror, gente como la actriz Renata Otolina o el director Dimitri Kalashnikov.
- Ajá, debe ser muy interesante su trabajo, supongo.
- Sí que lo es, sí, y a veces también extenuante. Pero no quisiera hablar de cine, el motivo de...
- Ya, ya, lo de los asesinatos. Pues dígame usted.
- Bueno, me presentaré primero. Me llamo Celia Sanfelices. Le suena mi apellido?
- Por supuesto!, su apellido está el "dossier Valdurriales" Tiene usted que ver con la familia Sanfelices, los del mausoleo destrozado?
- Pues sí, mi padre fue Dámaso Sanfelices Sarasola y sus huesos son los que machacaron con saña tras abrir el féretro.
- Ya.
De momento se quedó un poco cortado, pero reaccionó enseguida.
- Tiene usted alguna idea de porqué lo hicieron?
- Pues la verdad es que no creo que, después de tantos años desde su fallecimiento, haya influído en algo el hecho de que en su vida fuese un energúmeno.


( Continuará )


"Ghost and Witch": "Fantasma y Bruja"

5 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Y yo he contestado. Gracias.
      Lo de señora o señorita es un rollo, oiga. Una vez tuve que rellenar un formulario y no sabía qué poner porque había de marcar una opción o la otra y me estuvo saliendo humo de la sesera. ¿Señorita, con dos hijos y habiendo pasado por el altar? ¿Señora, estando legalmente divorciada? Puede inducir a error. Esos inútiles que se rascan los huevos en sus butacas ya podrían justificar su permanencia en la Academia y hacer algo.
      Además, para los hombres no existe el 'señorito', conque a ver, o todas 'señora', aunque sean solteras, o rompemos la baraja.

      Vaya hombre, la rubia se va por las ramas. Entre la hija de la difunta centenaria y esta, esto va para largo, je je je... Mejor, más diversión.

      ¡Buen finde!

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  2. Pues tengo pensado ya todo el desarrollo hasta el final, lo cual es un suplicio para mi, pues quisiera disponer de un monton de horas al dia para escribir notas con el fin de que luego no se me olviden, pero eso es imposible, debo atender a otras obligaciones.
    Lo de senora y senorita es una chorrada enorme, estoy de acuerdo con usted. Aqui, los ingleses, que son practicos para unas cosas, se complican con otras. Ellos han suprimido el tu y el usted, todo es lo mismo: you, pero tienen un pifostio montado con los apellidos que solo se entienden ellos. Que si primer nombre, primer apellido, segundo apellido, nombre Cristiano, apellido familiar... Jo, es un cacao para rellenar impresos.
    La he dejado sola en Facebook por venirme para aca, je, je!... Ahora vuelvo!

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    1. Ya lo creo que se complican, pero no sólo los ingleses, lo he podido comprobar.
      Lo de los apellidos es para tirarse de los pelos, que no sé cómo demonios se aclaran para identificar a alguien.
      Y una anécdota: cuando fui a Suiza en mi Luna de Miel -que abarcó también Francia e Italia, gentileza de mi familia europea-, me encontré en la boda de la sobrina de mi tía abuela francesa con la tarjeta en la mesa de la celebración, como 'Mme. XXX", apellido de mi recién estrenado esposo. ¡Ja! Me fui directa a mi tita y le pedí explicaciones:
      -Este apellido no es mío, es el de mi suegro, no el de mi padre.
      -Aquí es así...
      -¡Narices! Saco mi DNI y os dejo como embusteros.
      Mi tía abuela se encogió de hombros con una sonrisa. Lástima que en los tres días que duró la boda no hubiera ningún asesinato tipo Hercule Poirot, ¡juas juas! Entonces se lo habrían tenido que haber tragado con patatas, je je je...
      Lo bueno es que ocurrió un incidente, justo, para una investigación, ¡juas! A mi maridito y a mí nos tomaron nada menos que por fantasmas cuando, hartos de la fiesta esa inacabable, nos volvimos al hotelito entre montañas en el cual nos habían alojado. A ver, nosotros ignorábamos las costumbres locales, pero mi tía abuela, su hermano y su cuñada -la italiana-, en el coche en el que íbamos, podían haber estado más al tanto.
      Resultó que los dueños del hotel también estaban en la fiesta. Y allí seguían, ainsss... O sea, que tuvimos que acurrucarnos en el coche los cinco. Llevaban mantas en el maletero, una para cada uno, que en esto son muy previsores. Pero yo me harté de estar allí dentro, hecha un ovillo ¡y sin fumar!, conque salí y me senté en un velador frente al hotel, cubierta por la manta, cabeza incluida, reposándola sobre la mesita. Mi señor marido salió también, pero se quedó de pie a mi lado, con la manta sobre los hombros, luciendo su barba recortada de caballero de la antigüedad... ¡Ja ja ja!
      Esperando durante horas, se acercó un coche lentamente, pero al llegar a nuestra altura ¡salió disparado!
      Al día siguiente, segundo de la celebtación, en una comida al aire libre detrás del hotel, en el prado, mi tía abuela me contó que se estaba comentando que la noche anterior se habían visto dos fantasmas, ¡juas juas juas!
      Los europeos son inefables, oiga ;D

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    2. Joder, dos fantasmas!... Muy propio también de estas tierras, sobre todo si la cosa transcurre en Escocia o en Gales. La anécdota es estupenda. Para un gag humorístico ya sólo falta que los aturdidos "visionarios" digan que vieron "fastasmas fumadores", ja, ja!... Sus vivencias en muchas ocasiones se anticipan a las "zurbahistorietas"
      Buen día!

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