viernes, 14 de febrero de 2014

Uno a uno y sin prisas ( XXVI )



El desfile de estrellas por las calles de Lobodoiro, sus posados para los paparazzis en en el paseo marítimo y frente al castillo de San Andrés ( Patrono de los marineros el santo y monumento nacional el castillo ) , sus atuendos estrámboticos para llamar la atención, los escotes "de vértigo" de ellas, la limusinas, los cazadores de autógrafos, las adolescentes histéricas cuando descubrían la presencia de guapos como Tino Franciosa o Basilio Bertini... Nada de esto hacía olvidar a la plebe que a sólo veinte kilómetros de allí reinaba un terror real, no de celuloide. Aunque las autoridades se empeñaron en quitar hierro al asunto, diciendo que se trataba de dos hechos aislados, que lo del cementerio era cosa de gamberros y lo del tal Joaquinillo obedecía a la acción de un loco que ya había recibido su castigo, un periodista local cizañero insistía en acojonar a la gente con titulares sensacionalistas y textos pasados de raya. Este sujeto se llamaba Alfonso Paz y escribía en El Faro de Lobodoiro.

"Vivimos sin seguridad. Ya no se respeta ni al rico del cementerio"

"La policía nos demuestra su ineptitud en el caso del asesinato de Joaquín Ruiz "Joaquinillo" "

"Para cuando un nuevo asesinato en Valdurriales?"

- Este tío es imbécil!  - Exclamó el inspector Madero arrojando el periódico a una papelera - A esto lo llamo yo intoxicar a los lectores de un periodicucho!
Sonó el móvil del inspector.
- Dígame, Modesto.
- Mi teniente, esto es una tragedia! - La voz del cabo benemérito denotaba un nerviosismo extremo - Ha aparecido asesinado Rogelio Briales!

( Mañana: Resumen de todo lo publicado hasta el momento )

4 comentarios:

  1. Toda una "luminaria", el inspector Madero, je je je...

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  2. Tengo que modelar un super héroe, faltaría más!... Me lo estoy pasando como un enano con este culebrón, a pesar de las putaditas técnicas continuadas. Ayer, cuando publiqué este episodio, sólo tenía uno más para el lunes; le metí caña en casa toda la tarde y terminé ocho capítulos más, aparte de un montón de ideas que dejé apuntadas para otros tantos. Joder, ya si para colmo me pagasen, esto sería la rehostia, je, je!

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    1. Esto es lo malo, que no nos pagan por hacer lo que nos gusta. Antes era para lo contrario y ahora... suerte de los que tienen un laboro, aunque sea recoger cagadas de perro por la calle :(

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  3. Pues yo me apuntaba ahora mismo a recoger cagaditas. Con el salario mínimo ya podría moverme un poco, hacer viajecitos a España, por ejemplo, pero ahora estoy obligado a los gatos mínimos de subsistencia.

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