miércoles, 12 de febrero de 2014

Uno a uno y sin prisas ( XXIV )



- La verdad es que ninguno de los dos sucesos de ese pueblo son normales, mi teniente, ni el asesinato de un infeliz ni el asalto a un panteón en donde hay una docena y media de cuerpos para cebarse con ellos y sólo se ceban con uno.
- Bueno, también se han cebado con el panteón, se han cargado las figuras de angelitos, las cruces, la verja, el tejado, todo!
- Ya, ya, pero buscaban sólo un cuerpo; una venganza contra un muerto, contra alguien que palmó hace la tira de tiempo, contra unos cuantos huesos. Joder, de locos!
Sonó el móvil del sargento.
- Se lo paso, mi teniente. Es el teniente Morris de la Interpol. Habla español.
- Soy Madero. Dígame, Morris.
- Lo siento, colega, pero se ha muerto el individuo que quizá nos hubiese dado alguna información sobre Nelson Caldera. Hasta aquí hemos llegado. Lo siento.
- Le agradezco su colaboración en el caso, Morris. Seguimos sin pistas, pero ya sabe que este oficio tiene sus altibajos. Por cierto, habla usted español perfectamente, cómo lo aprendió?
- Desde la cuna, je, je! Me llamo Pedro Morris Pérez, soy hijo de padre inglés y madre española.
- Vaya, pues caso resuelto, ja, ja, ja!

Tras finalizar la breve conversación con Morris, Madero y Jiménez se miraron con cara de circunstancias.
- Igual es una tontería lo que voy a preguntarle, mi teniente, pero... cree usted que el asesinato del tontito guarda alguna relación con la salvajada del cementerio?

( Continuará )

2 comentarios:

  1. - Igual es una tontería lo que voy a preguntarle, mi teniente, pero... cree usted que el asesinato del tontito guarda alguna relación con la salvajada del cementerio?

    Podría ser, igual estaba en el sitio equivocado en el momento equivocado. Suele pasar.

    Hala, me voy para arriba. Abajo tiene mis impresiones de turno.

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  2. Nos cruzamos, yo voy para abajo, je, je!... como cuando andábamos liados con Valdeminguilla y compañía. Va a ver muchas sorpresas en este novelón, ya lo verá, tengo la imaginación desbordada, ja, ja!... Me gusta más hacer esto que lo anterior porque afronto el reto de no dar muchas facilidades a los lectores para enterarse de quien es el asesino. Buen día!... Sigo en descenso.

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