viernes, 10 de febrero de 2017

(72) El caso de la domadora asesinada.

Resultado de imagen de coches en la noche

Gerardín les cuenta a los investigadores que vio llegar un coche a la escombrera en donde é estaba trabajando. El coche tenía las luces apagadas. Un hombre se bajó del vehículo, abrió un maletero y sacó un cadáver. Lo dejó allí tirado. Volvió a entrar en el vehículo, lo puso en marcha y se alejó del lugar.
— Cuando ya etaba lejo encendió la luce. Yo vi que encendía la luce.
— ¿De qué color era el coche? — preguntó el inspector Galdames — ¿Solo blanco? ¿Tenía más colores, dibujos, letras...?
— Blanco. Bueno, me paece que tenía alguno dibujo o letra, sí, ponía algo... sí, ponía algo en el coche.
— Intenta recordar lo que ponía, Gerardín, cariño — habló otra vez la inspectora Jiménez Herrera. A Gerardín empezaba a ponerle cachondo tanta dulzura. Le gustaría mucho tocar el culo de la poli, pero no en presencia del bestia aquel que la acompañaba. El bestia" volvió a la carga.
— ¿Qué ponía en las letras del coche? ¡Venga, haz memoria!
— Etaba ocuro, muy ocuro, era de noche.
— ¿El coche era grande o pequeño?
— No lo sé, no me acuedo.
— ¿Y el hombre? ¿Cómo era el hombre?, ¿grande?, ¿pequeño?, ¿gordo? ¿alto?...
— Encima del coche había una caja, una caja grande.
— ¿No recuerdas cómo era el hombre?
— Tenía ropa negra. Era de noche.
— ¡Ya sé que era de noche, coño, pero había luna llena!... ¿Qué tipo de caja había encima del coche?
— Una caja ocura, negra.


(Continuará)

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