viernes, 2 de octubre de 2015

Oficialmente suicidados.



Resultado de imagen de puerta del sol años 60

Pidió una copa de Esplendido Garvey y se la bebió en un trago. Pidió otra y se la bebió más despacio, en dos tragos. El bar estaba en el vestíbulo del cine.
Pagó las copas y entró en la sala. Sesión continua, dos películas, pero no le importaban nada. Había entrado porque hacía frío en la calle. Sabía que era un cine de maricones y que las autoridades se mostraban permisivas, aunque hacían redadas de vez en cuando. Tampoco le importaba mucho porque él también era maricón.
Se decía maricón, solo unos pocos cultos decían homosexual, y lo de "gai" todavía no había llegado a España.
La persona que ocupa la butaca de su derecha le arrimó el muslo y, como él no lo rechazó, frotó un poco. Muslo contra muslo, inicio de una breve relación homosexual en la España de los sesenta. Cines y urinarios por el día. Parques y callejones por la noche.
Pensó que no hacía bien estando en el cine, que su amigo tenía un serio problema y él había entrado allí a divertirse. No, la verdad es que no había entrado a divertirse, hacía mucho frío, era Noviembre, y le habían despedido con cajas destempladas de la DGS. El solo había preguntado por su amigo. Le habían detendo la noche anterior. No por homosexual, por comunista.
No se sentía cómodo. El hombre de la butaca de su derecha le había puesto la mano sobre la bragueta y ahora intentaba descorrerle la cremallera, pero su sexo no se excitaba.
"Lo siento, no puedo", le dijo.
Y se levantó de la butaca. Sentía angustia por la suerte que pudiese estar corriendo su amigo. Nadie corría buena suerte en la DGS, la terrible Dirección General de Seguridad.
A un lado de la calle Carretas, el cine Carretas, "el de los maricones" Al otro lado la DGS de los "grises" A muy pocos metros la Puerta del Sol.
- ¡Circulen, no se pare nadie, coño!
Aún no le habían tapado con una manta. ¡Era él, su amigo!... Le reconoció al instante.
- Usted, ¿qué coño mira?, ¡circule!
Le habían "suicidado" No era el primero al que "suicidaban" arrojándole desde una ventana de la DGS. Posiblemente el "suicidador" fuese "Billy El Niño", torturador número uno. Un sicópata. Hoy en día es un anciano que no ha pagado por lo que hizo. 
Se libraron los amos y sus sicarios.

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