Necesito impulsos para seguir. Es una pena, pero me lo estoy pasando mejor en Twitter, la gente que me rodea no es sólo estadística.
Esto me gusta más, pero es como si no existiese Internet y lo estuviese haciendo solo para mi. La creatividad necesita sentir el aliento de alguien.
Esta no es la primavera novela que interrumpo, pero ahora me estoy planteando olvidarme para siempre del blog. Creo que he sido un iluso, que lo soy, pretendiendo crear expectación con un relato en un país más acostumbrado a ver fotos que a leer.
Un mínimo de DIEZ personas que me dejasen algún comentario de aquí a fin de mes, haría posible que siguiese con el blog.
Me sabe mal, porque no creo que te dejen nueve comentarios más.
ResponderEliminarYa sabes por qué motivos desaparezco de vez en cuando, ajenos a mi voluntad, y me duele perder tus relatos.
No me importa pegarme una maratón para ponerme al día, pero en fin, si consideras que un solo lector fiel no vale la pena, lo entenderé.
Un abrazo.
Usted y Doña Enri son "daños colaterales", ¡jeje! No, en serio, lo siento muchísimo, pero llevo unos días que no puedo. Le juro por todo lo quiera que los últimos episodios me ha costado un montón redactarlos. nunca he estado tan desmotivado como ahora y precisamente ahora que dispongo de todo el tiempo del día. Debe estar el problema en mi cabeza, quizá es ya la senilidad.
ResponderEliminarAnoto: Va UN COMENTARIO.
ResponderEliminarParece que el blog ha muerto. Viva las redes sociales. Yo tambien casi he abandonado el mio. Aunque siempre podra tener alguna utilidad en el futuro. Desde luego lo que se publica en las redes desaparece de los buscadores de google, mientras lo que se publica en el blog siempre puede ser rescatado por alguien.
ResponderEliminarOiga, que me he pegado el maratón de comentar por ahí abajo, desde muy abajo. Léalo al menos.
ResponderEliminarDos comentarios: LEONA y JESÚS, en familia, ¡jeje!
ResponderEliminarSi no le importa intentaré leerlo mañana, es que entro aquí y me deprimo, he venido ahora por respeto, por si me había comentado nuevamente después de dejarle yo mi comentario.
¡Gracias, Jesús!
¡Venga los culebrones para mí sola!
Eliminar¡Besossssssssssssssssssssss!
Olvidémonos para siempre de los culebrones, que dan mucho trabajo y no los agradece ninguno de los hijos de puta que tengo aquí en la estadística. Usted convoque el concurso de relatos navideños y yo le dedico todos los relatos que escriba, ¡y a lo mejor son un montón!
EliminarPues vaya... qué desilusión.
EliminarBueno, ya sabe cómo tengo el patio actualmente, pero lo intentaré.
¿Cree que podrá hacerlo, señor contramaestre? Lo digo porque en unos días marcha usted a una misión muy complicada, je je je...
Pues si, complicadisima, ¡je,je!, ¡trataré de sobrevivir, vive Dios!, pero de aqui al 19, día de mi salida, hay 18 días, y si lo prorroga hasta Reyes tengo unos diez días más, pues regreso el 26, lo cual suma unos 28 días. Sin forzar mucho la máquina puedo hacer entre cinco y diez relatos. Venga, y así me distraigo un poco, que me estoy "tuiterizando", ¡jeje! ( Y no he contado con que en los aviones y en el tren también puedo escribir. ¡Joder, ¿de verdad que estoy cuerdo?!, jajajajaja!! )
EliminarNo se preocupe, dicen que los locos somos maravillosos.
Eliminar¡Preparando las máquinas!