sábado, 28 de marzo de 2015

Pero qué pedazo de hija de puta!















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Concha no había nacido para ser sencilla. Su carácter vivo e indomable hacía que se granjease facilmente las simpatías de unos y el rechazo de otros, llegando a tener tantos amigos incondicionales como enemigos acérrimos. Adriano pertenecía a este ultimo grupo. Para él, Concha era tan pedante como insolente, y más puta que las gallinas. En realidad, en este tiempo del instituto, Concha no había pasado de algunos magreos con la ropa puesta, pero los adolescentes son muy amigos de fantasear, achacando a las chicas fama de putas, de estrechas o de tortilleras, según les indique su complicado ojo clínico. A las chicas y a los chicos. Por ejemplo, se decía: "Este instituto está lleno de putas y todos follamos menos Adriano" Al bueno de Adriano le llamaban "el curita" y "el pagafantas", y los más cabroncetes le decían "el caraculo"

Pasaron los años y el instituto se convirtió en un recuerdo. Algunos y algunas, los que de verdad se lo pasaron casi bien, lo habían idealizado. El "insti" por un lado y las vacaciones en la playa por otro, eran su "Verano del 42" en los 80. Para Adriano solo había un recuerdo amargo del instituto: Concha, aquella pendona que le miraba siempre con una sonrisa de mujer mala. No podía soportar aquella sonrisa a lo "Carmen de Merimee"
Ambos siguieron viviendo en el mismo barrio y a veces se cruzaban en la calle, El volvía la cara para no mirarla, pero sentía que ella le traspasaba con sus ojos insolentes recreándose en su sonrisa burlona. "Pero qué pedazo de hija de puta!"
Una mañana abrileña se llevó la gran sorpresa de su vida. Vio a Concha sentada contra una pared de la calle, implorando limosna. No daba crédito a sus ojos. "Dios, qué bajo ha caído!" Ella miraba a los transeuntes y suplicaba:
"Dame algo suelto, por el amor de Dios!... Dame algo suelto, por el amor de Dios!"
Era como un mantra, no se apartaba del guión. La observó desde una prudente distancia durante unos minutos y finalmente decidió intervenir. Con paso vacilante se fue acercando a la mendiga.
Concha escuchó por el pinganillo la voz del realizador:
"Atenta al cambio, Concha, que entra uno al trapo!"
Adriano se plantó ante ella y la miró a la cara. No era plato de buen gusto fijar los ojos en los ojos de aquella descarriada, pero la situación imponía que se comportase como un caballero cristiano.
- Mira, tú y yo nunca hemos sido amigos, - dijo tragando saliva - pero admito que en tu actual situación es un deber para mi ayudarte. - Y depositó en una gorrilla que había en el suelo un billete de 50 euros - Sé que no es mucho, pero con mi sueldo de profesor de religión no puedo permitirme un mayor dispendio.
Las últimas palabras las dijo sin mirarla a la cara, pues se había sentido muy embarazado ante la mirada de la pecadora. Ahora, sin embargo, al reencontrarse con su rostro, se llevó la segunda gran sorpresa del día. Ella le miraba con su sonrisa de descaro que tanto odió en su tiempo, pero no solo eso, le guiñó un ojo en plan puta.
"Dios, se ha vuelto loca!, por eso mendiga, porque ha perdido la razón?!"
Concha escuchó la siguiente indicación por el pinganillo:
"Sácale la lengua"
Le sacó la lengua y simuló una pedorreta.
"Dile picha floja"
- Picha floja, más que picha floja!"
Llegado a este punto, Adriano sentía en su ánimo una mezcla de cabreo y terror. No era posible tanta demencia!
"Dios mio, protege a esta pobre mujer!
Salió pitando de allí. Antes estuvo tentado de recuperar el billete de 50 euros, pero aquella loca a lo mejor hubiese sido capaz de perseguirle dando gritos.
"Dios mio, qué escándalo, qué lástima de vida humana deteriorada!"
Al llegar al semáforo de la calle Las Norias de Daza, a solo cincuenta metros de donde se encontraba Concha, le abordó una morenaza muy sonriente. Era Pili, la productora ejecutiva del programa.
- Permítame, caballero, esto ha sido una broma de cámara oculta. Somos del programa "Tepillao bakalao!" y me está diciendo el realizador que su intervención ha quedado muy bien. Me echa una firma aquí para que podamos emitirla?
Si hasta ahora estuvo confundido y aterrorizado, ahora fue todo él una explosión de cólera.
- Bajo ningún concepto, señorita!, ni se les ocurra utilizar mi imagen en su patochada de programa!... Como me entere de que he salido en television, les buscaré la ruina!
- Oiga, que no es para tanto!
- Que no es para tanto?!... Que no es para tanto?!... Váyanse al infierno, titiriteros de mierda!
Y dejó a la mujer absolutamente pasmada.
"Pues sólo faltaba eso, que el señor obispo y mis alumnos me viesen tratando con una cómica desvergónzada!... Ahora lo recuerdo, esta fulana decía en el instituto que quería ser muchas cosas, entre ellas actriz. También hablaba de convertirse en top model, en estrella rockera, en diseñadora de moda y en no sé cuantas cosas más, y mira tú en qué se ha quedado: en actriz de chichinabo!"

Pero no se quedó en "actriz de chichinabo" porque Concha tenía talento, mucho talento. En los años siguientes tuvo varias intervenciones en las series de moda. Para su mortificación, también la vio Adriano. Y de pronto dio un gran salto al ser contratada para uno de los personajes centrales de una serie cuya acción transcurría, precisamente, en un instituto, y ella hacía el papel de una profesora malvada, un personaje "bombón" en el argot de los cómicos, pues el rol de malo es uno de los más apetecidos por los discípulos de Talía, y cualquier actriz hubiese pagado con diez años de vida por sustituir a Concha en la serie, una Concha que ya empezaba a sonar en las revistas del corazón como Concha Durán, y es que esta serie significó para ella el ascenso al olimpo de las estrellas faranduleras españolas.
Reproducimos una pequeña parte de la entrevista televisiva que le hizo Mercedes Milá para Tele 5.
- Usted es mala, muy mala, en la ficción televisiva, y por eso tiene tantos enemigos. Pero yo quiero preguntarle algo... algo especial: También tiene enemigos en la vida real?
- Pues, ejem... - sonrió con su sonrisa de malvada - le voy a decir la verdad, yo no los busco, pero... pero sé que a mucha gente le caigo mal.
Era una artimaña para promocionar su personaje?... No, era la verdad. Sencillamente, Concha les caía mal a una gran parte de la población del planeta, algo así como en el caso de Belén Esteban.
"Pero qué pedazo de hija de puta!", exclamó Adriano en voz bien alta, revolviéndose en el sofá de su apartamento de soltero perpetuo, no perdiéndose ni una palabra o gesto de la mujer de sus desvelos durante la entrevista. A estas alturas, Adriano se había convertido ya en un psicótico anti-Concha.

Cuando terminó la serie, Concha fue reclamada por varios cineastas. Hizo dos películas que no tuvieron mucha aceptación, pero con la tercera dio el campanazo. Fue nominada para el goya a la mejor actriz secundaria por su interpretación en la película de un nuevo y talentoso director, Ignatius Zurbanovski, un film de gran comicidad que superó el taquillaje de "Ocho apellidos vascos" Media España asistió al triunfo como actriz cinematográfica de Concha Durán en "Las divertidas excursiones de Leona Catalana en Independientilandia"
El siguiente gran sorpresón que dio la actriz al público fue su desnudo integral en la revista Interviu. No se trató de una frivolidad de nueva estrella, sino más bien de una excelente maniobra de marketing para la que iba a ser su primera película como protagonista: "La stripper", una historia basada en la vida de la legendaria stripper puertorriqueña Anita Avila "La cocodrila"
Adriano no quiso comprar la revista en el barrio por si alguien le sorprendía haciéndolo, así que se fue corriendo a la otra punta de la ciudad antes de que se agotase.
Esa misma tarde se sentó en la taza del váter con la revista abierta por las páginas centrales, justo en donde aparecía Concha Durán con todo su esplendor natural, y se friccionó el pene imaginándose que estaba con ella.
- Sigue!, sigue!... Sigue chupándomela, puta, más que puta!... Sigue, sigue!
Y cuando por fin eyaculó, la miró a los ojos sin cohibirse, susurrando...
- Pero qué pedazo de hija de puta!

4 comentarios:

  1. Vaya con la actriz¡¡ si que es una pedazo de p....¡¡

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  2. Muy bueno, excelente.

    Este Adriano, muy normal no es, no. Reprimido hasta el paroxismo y completamente amargado.
    Graciosos los guiños, je je je... El nombre de la calle, Ignatus Zurbanowski, las divertidas excursiones en Independentilándia, y "la cocodrila", ¡stripper nada menos! ¡Juas juas juas!

    ¡Buen finde!

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  3. Un divertimento para el que lo escribe y para los que captan los guiños, jeje! Have a nice veekend!

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