"Ya eres de piedra"
La vieja castañera se resistía a dejar la esquina en donde plantaba su carrito de castañitas calientes todos los inviernos. Se las traían especiales, de un pueblo de Galicia, las más gordas y sabrosas.
Ernestina, su mejor amiga, siempre se lo recordaba: "María Rosa, hija, que esta esquina es muy traicionera por los vientos y tú no eres de piedra. Ya verás, cualquier día pillas un frío y te quedas tiesa" Y María Rosa solía responder: "Yo no puedo quedarme en casa, hija, me moriría de soledad, ya no me queda nadie, y por lo menos estando aquí hablo con los clientes"
La vieja castañera ya había cumplido 75 castañas, y de ellas casi 40 "haciendo la calle" honradamente, permanentemente expuesta al frío y a los vientos.
Los cuatro jovenzuelos, cargadísimos de alcohol, se lanzaron por la Calle Mayor en el potente cochazo del padre de uno de ellos, sin respetar semáforos, luciendo gorritos de cotillón, soplando "matasuegras" y bebiendo a morro en botellas de champán. Y sucedió lo que tenía que suceder o algo peor. El coche se salió de la calzada y arrastró treinta metros el carrito de castañas y el cuerpo de la vieja castañera. A los cuatro borrachos no les pasó nada, pero la infeliz mujer terminó allí su vida.
Un año después, en estas mismas fechas navideñas y en la misma esquina, se inauguró el monumento en homenaje "A María Rosa, nuestra querida castañera, y a todas las castañeras de España"
Durante la ceremonia se cortó el tráfico por si algún coche se salía de la calzada y atropellaba al alcalde o a cualquier otro pez gordo.
Ernestina habló en voz alta y unos niños se rieron porque a los niños les resultan muy graciosos los mayores que chochean. Ernestina dijo: "Hala, ya te pueden echar a ti todos los vientos que quieran, que ahora eres de piedra"
Los jovenzuelos no pisaron la cárcel porque un buen abogado, amigo del padre de uno de ellos, les resolvió la papeleta.
Y ahora la gente se queja de que ya no hay castañas como las que vendía María Rosa.
Toma castaña
ResponderEliminarLástima que el navio navegue sin tripulación, porque cualquiera de estos relatos sería ideal para el concurso navideño de relatos breves.
ResponderEliminarUna de mis bisabuelas era conocida por María, la castañera, en el barrio de Sants.
Mi madre me contó que el resto del año guardaba el fogón debajo de la cama y a ella le gustaba echarse al suelo y mirarlo, esperando que fuera sacado de nuevo, año tras año.
Triste relato, pero real como es la vida.
¡Felices Fiestas!
Hola, buena gente!
EliminarTriste añoranza, en efecto. Es tristísimo pensar en tanta gente que vive sola y que su única distracción son los recuerdos.
Pues esto me cuesta lo mio hacerlo, Doña Leona, porque he de recurrir a la biblioteca del barrio, el único ciber que me permite publicar los relatos a duras penas ( a excepción del Instituto Cervantes, pero ahí no puedo ni quiero ir con excesiva frecuencia ) La primera putada es que tengo que estar cuando abre porque luego se llena enseguida, la segunda putada que después, al bajar a la city, ya no encuentro buen sitio en el ciber de la biblioteca central y se me hace tarde para llegar al cole. Y las putadas técnicas son dos: Me tiro un rato hasta que por fin sale la foto, tengo que intentarlo unas cuantas veces, y he dedicar otro tiempo largo a "corregir las correcciones"; todo lo que no le suena a inglés, que es casi todo, me lo cambia, pero a veces me vuelve a cambiar la misma palabra otra y otra vez. Osea, lo que puede ser un post que se redacta en diez o quince minutos me lo convierte en un trabajo de cuarenta o cincuenta minutos. Y a pesar de todo, porque yo sigo más encariñado con el blog que con el Facebook, el lunes y el martes voy a intentar poner algo referente a la Noche Vieja. Aún no lo tengo pensado.
Otra cosa, si se da una vuelta por ahí abajo descubrirá lo que contienen unas chocolatinas que compra el protagonista de un sueño con ratoncitos y final feliz.
Y hablando de felicidad, que tengan ustedes, Doña Leona y Don Jota Uve, un fin de semana muy feliz,
Abrazos!
¿No puede configurar su blog en español? El blog, no el ordenador. Dígale a su hijo que eche un vistazo cuando pueda.
EliminarA mí me pasa si uso uno configurado en catalán y escribo en español y a la inversa. Conque paso de correcciones ortográficas automáticas, las he eliminado y si tengo alguna duda, la busco fuera del blog. Es la única manera de escribir en el idioma que te de la gana y no volverte loco con los robots de las narices.
Y hablando de robots, mi cumpleaños es el 9 de febrero, conque a saber qué más se ha inventado el cacharro del face, ¡uf!
Se me había pasado leer lo del ratoncito, pero ya lo he subsanado :)
Es que llevo tiempo atareadísima por haberme metido a colaborar donde ya le conté, con la página configurada en inglés, ¡uf! Está en "obras", la cambian a español. ¡Ya era hora, por Tutatis!
¡Abrazos!
De acuerdo, anoto su consejo. La cosa es que me jode andar pidiendo ayuda a la gente, aunque sea mi hijo.
EliminarAnoto también lo del 9 de Febrero. Si me he hecho millonario para esas fechas a lo mejor me desplazo en mi yate hasta Barcelona.
Hasta mismamente el 2.014!