viernes, 5 de julio de 2013

La verdadera historia del Titanic




       



El proyecto

Esta es la historia de un navío colosal  que surcó la Mar Océana Atlántica rumbo a las Americas en el año de mil novecientos y doce de la era de Nuestro Señor Jesucristo.
La pretensión de unos navieros ingleses de crear el barco más grande del mundo, o como diria un pijo de hoy: un super barco, se hizo realidad con la construcción de la mega cáscara de nuez Titanic, el mayor sueño megalomaniaco jamás puesto a flote.
Hubo algunas discrepancias en cuanto a su diseño. Unos querían que tuviese siete chimeneas, otros tres, otros quince, etc. Al final se impuso la idea de Sir Arthur McGregor: cuatro. Pero le costó muchísimo convencer a sus socios:
- Cuatro chimeneas brindarían a nuestro buque una estética envidiable. Supongan ustedes que si algún día se hace una película sobre el Titanic... pues con cuatro chimeneas aparecería impresionante en la pantalla.
- Y por qué diablos alguien va a querer hacer una película sobre un viaje marítimo? - Protestó Lord Richard Smith and Smith ( de los Smith and Smith de Birmingham, armadores navales muy reputados ) y su protesta no estaba exenta de razón, pues el cinematógrafo era un invento absurdo, sin ninguna utilidad práctica, que sólo servía para mostrar a payasos estúpidos corriendo por las calles y pegándose tortazos.
- Pues... que sé yo, supongan ustedes que se hunde y...
- Al Titanic no lo hunde ni Dios!! - Bramó Lord Buckingham Sandcastle.
- Vale, para usted la perra gorda - Respondió Sir Arthur McGregor, que conocía muchas expresiones castizas españolas porque veraneaba en Valdeminguilla de los Algarrobos.

Y con esta blasfemia tan gorda comenzó la odisea del Titanic. El super coloso de cuatro chimeneas y una hélice grandísima zarpó del puerto sureño de Southampton un día del Señor de mil novecientos y... Bueno, eso ya lo he dicho. Multitud de personas agitaban pañuelos y lloraban en los muelles. En aquellos tiempos se acostumbraba a despedir a los viajeros con grandes muestras de cariño familiar y derramamiento abundante de lágrimas, aunque viajasen en ferrocarril o en carros de mulas.


En alta mar






El destino era Nueva York, que se me ha olvidado decirlo. El pasaje era variopinto: Miles de viajeros millonarísimos y otros miles muy pobres. Los ricachones viajaban por negocios y por placer; los pobres iban a buscarse la vida al Nuevo Mundo porque en Europa estaba la vida muy achuchá, como ahora más o menos, pero no para los ricos, por supuesto.
Los millonetis ocupaban camarotes de lujo y comían en restaurantes más lujosos todavía, inimaginables para sus patéticos compañeros de viaje. Estos se amontonaban en las bodegas compartiendo humedad y olores nauseabundos con las ratas marineras y las cucarachas polizones, igual que los viajeros de los trenes de Hitler. ( Aún faltaban muchos años para el Genocidio ) Y entre esta masa de ganado humano emigrante, nos encontramos con una hermosa jovencita francesa de sedosos cabellos rubios, Brigite Dupont. La bella Brigite es majorette y hasta ese momento ha intentado promocionar su arte en la neblinosa London y otras citys de los alrededores, como la lluviosa Manchester, pero no con el éxito que ella esperaba, por lo cual ha decidido emprender la aventura americana, al igual que haría un jovencísimo comediante londinense llamado Charles Chaplin.
Los desfiles de majorettes constituyen un nuevo tipo de distracción popular que ha nacido en la frívola ciudad de París de la Francia, basada en una exhibición a ritmo de tambores y cornetas de guapas muchachitas con falda corta. Muy pronto esta moda se extenderá por el mundo, llegando incluso hasta la lejana y siempre convulsa Cataluña o Catalunya. Pero aún faltaba mucho tiempo para que naciese la reina de las majorettes, Teresa Coscojuela, aunque sus trolls se empeñen en atribuirla más años de los que tiene.







Love Story

Entre los ricachones viajaban varios miembros de la familia Martini, mafiosos de Palermo, Italia, que habían amasado una gran fortuna con sus negocios sucios. ( Esta gente no entiende de otro tipo de negocios ) Tras un periplo turístico por la Gran Bretaña, regresaban a Chicago, la city más convulsa de la Unión, en donde retomarían sus actividades habituales: tráfico de alcohol, prostitución, juego ilícito y emocionantes combates a ráfagas de metralletas contra las bandas rivales. Y con los Martini viajaba el heredero del clan, Ricky Martini, que en breve plazo contraería matrimonio con la heredera de la familia más millonarísima de Las Américas: Sue Rockefeller, y tal casorio o super braguetazo iba a suponerles un ascenso envidiable en su prestigio social a los honorables Martini.
Pero he aquí que las cosas empiezan a joderse porque Ricky se enamora de una francesa muerta de hambre que viaja en el Titanic: Brigite Dupont. El heredero se encoña hasta la médula de la guapísima pero paupérrima mademoiselle, e incluso hacen el amor en una de las bodegas del barco, dentro de un coche antiguo. ( Bueno, para ellos era moderno ) Ambos eran vírgenes hasta ese momento y la cosa sexual les encanta, como a todo el mundo menos a los obispos castos. Repiten en noches sucesivas y la muchacha le obsequia a su galán , antes de cada sesión sexual, con exhibiciones de majorette desnuda, cosa esta que le pone a cien al jovenzuelo.
Pero lo bueno suele durar muy poco, ya lo saben ustedes. Los Martini ponen el grito en el cielo de la Mar Océana Atlántica cuando se enteran de que su vástago quiere echar a perder el gran negocio del casorio braguetazo con la Rockefeller. Y como no consiguen convencerle de que cambie de idea, optan por una solución drástica:
Una noche, cuando la mademoiselle regresa a su asquerosa bodega aposento tras la sesión sexual, la dan un golpe fuerte en la cabeza y la arrojan por la borda. En un plisplás se la meriendan los tiburones. La zona estaba plagada de feroces escualos porque se había corrido la voz de que navegaba por allí un barco gigantesco, lo nunca visto en la Mar Océana Atlántica, y todos deseaban verlo, aunque sólo alcanzasen a ver la parte de abajo.






El Iceberg

Dios ya estaba muy enfadado desde que Lord Buckingham Sandcastle pronunciase la blasfemia "Al Titanic no lo hunde ni Dios" Y su enfado aumentó cuando arrojaron al agua a la chica. Además, le irritaba muchísimo que una gran parte de los ricachones se pasasen la travesía despendolados: consumo desenfrenado de cocaína, borracheras, promiscuidad sexual... Así que decidió castigarles con toda su ira divina, que para eso era Dios. Hizo que tanto el pasaje como los tripulantes hablasen en cientos de lenguas diferentes, lo cual provocó un estado de confusión absoluto. ( Era una putada bíblica que le había funcionado muy bien en la Torre de Babel )  Los que hablaban en vasco y en catalán exigían independizarse, querían que les mandasen barcos para ellos solos, ( los vascos lo querían más grande que el Titanic, que para eso eran vascos ) pero, claro, nadie les entendía. Y, en medio de todo este confusionismo, el barco chocó contra un iceberg. Afortunadamente ( no "gracias a Dios" porque Dios se quedó con las ganas de que se ahogasen todos ) los servicios técnicos marítimos llegaron enseguida y repararon el casco dañado en un santiamén. Así que no entro ni una gota de agua en el Titanic; no hubo necesidad de usar botes salvavidas ni que los músicos amenizasen la despedida del personal. Una sola excepción trágica: Se ahogó un borracho porque confundió el mar con la piscina del barco y le dio por arrojarse en picado cual saltador olímpico. Los tiburones pasaron de él; el jefe de la banda de tiburones dijo: "Este tío está hasta el culo de alcohol, yo no me como esta mierda": "Pues nosotros tampoco", repuso un tiburón pelota en nombre de los demás.





Epílogo

El Titanic fue recibido en el puerto de Nueva York por miles de personas que celebraron jubilosas la gran hazaña transatlántica del siglo XX agitando pañuelos y banderitas, llorando de emoción y cantando "Dios Salve a América"
Y otro gran acontecimiento tuvo lugar en esos días felices: El enlace matrimonial entre el apuesto caballero Ricky Martini y la hermosa señorita Sue Rockefeller, que se celebró en la catedral de Nuestra Señora de Chicago congregando a la gente más guapa, adinerada y honoroble de todos los estados de la Unión, los auténticos rotagonistas del American Dream ( "Sueño Americano", Doña Leona )
Y colorín colorado... sólo el bolinga se ha ahogado.

                                                       The End

6 comentarios:

  1. ¡Muy bueno!
    Pero espero que esto no sea el previsto 'Cambiazo a la historia' planeado en la Comunidad, porque no va así el asunto.
    Supongo que no me hice entender lo suficiente y vamos a tener que olvidarlo.

    Desde luego, los tiburones del Atlántico son unos sibaritas, ¡pobre Brigitte Dupond!
    Curiosamente, por el mundo se ha instaurado la creencia de que las majorettes son un invento norteamericano. La falta de cultura es espantosa.
    Una anécdota de las mías. Mi tío, el actor, organizó en su casa una fiesta de cumpleaños de mi primo, éste era un niño pequeño y yo, ya con el novio a cuestas. Dado que mi tío organizaba las cosas a lo grande, me ofrecí a actuar haciendo una exhibición de solista.
    Primero dudó... Es que, según me dijo, el padre de uno de los niños era un pelmazo, de esos que critican a los EEUU y toda la pesca. Pero cuando le dije a mi tío que andaba errado, que el origen de las majorettes estaba en Francia, accedió.
    Todo fue bien, excepto por un error de mi tío y sus nervios, je je je... Dado que yo no podía oír la música enlatada (sólo los tambores y el bombo me guiaban en las actuaciones), convenimos en que cuando la música terminara, él apagaría el foco un instante, para que yo hiciera la despedida inclinándome y tocando ala del sombrero de copa.
    Así fue, pero... la música no había terminado, era él que se enredó los pies con el cable del foco y lo apagó. ¡Juas!
    No importó, salió él a explicar el error y como todos sabían de mi falta de audición por las presentaciones previas, me aplaudieron contentos.

    Curioso, ese Lord Buckingham Sandcastle me suena a castillo de arena veraniego. Al menos la segunda parte del apellido ;D

    Divertidísimo lo de la confusión de lenguas. A Dios le sigue funcionando hoy día, ¡juas! Y no digamos lo de vascos y catalanes, ¡la pera!
    ¡Atiza!, los servicios técnicos del barco debían ser anunnakis disfrazados. Fijo, porque aquel desgarrón no lo cosía ni Terminator en su versión de bueno.

    Bolinaga sigue dando por culo. El hospital ha emitido un nuevo informe solicitado por la Audiencia al haber pasado ya diez meses de ir de txikitos y no se bajan del burro, que sigue igual de enfermo, que está en las últimas. Luego va mi tía, con un pie en el otro barrio, revolcandose de dolores, le dicen que está fresca como una rosa, y a la semana siguiente está en un ataúd, camino del crematorio. Verídico.

    Happy weekend!

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  2. Esta historia es imposible. Todo el mundo sabe que los Rockefeller son reptilianos y por lo tanto no se pueden aparear con humanos. Tienen ADN incopatible.

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  3. Es igual, Don Jota Uve, se casan y adoptan niños de extranjis, je, je!

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  4. Buen día, buena mujer!

    Aquí luce el sol y hace calor, todo un fenómeno paranormal. Un periódico de ayer anunciaba en portada que este va a ser el verano más caliente en muchos años, con temperaturas de "hasta treinta grados", Uf, demasiado para la basca de aquí!

    Pues sí, este era el cuento para aquel concurso. Me daba pena que cayese en el olvido, pues, independientemente de que valga o no, me lo curré mucho. Pero no se preocupe, si lo vuelve a convocar se me ocurrirá otro.

    El invento americano de este tipo es el de las "cheerleaders", las animadoras que salen en los descansos de las competiciones deportivas, las que agitan pompones. De todas formas, yo no sé si las majorettes nacieron en París o en otro pueblo o ciudad. He puesto que en París porque queda más llamativo para el relato, una "licencia literaria", je, je!

    Su tío y usted montaban unos numeritos que en nada tenían que envidiar a los de los "Marx Brothers" ( Esto o lo entiende o es otra clase de inglés: Hermanos Marx )

    El hijo de puta de Bolinaga nos entierra a todos, ya lo verá. Me lo estoy pensando para un relato.

    See you on Monday!! ( Hasta el lunes... si no la veo ahora por aquí )

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    1. ¡Buenas!

      Pues anda que aquí... Ahora mismo estamos a 29º, previstos los 30º a las 17:00 horas. Y hace días de ello. Lo curioso es que por ahí arriba estén igual. ¡Ya no se respetan las diferencias identitarias, coño! ¡Juas juas!

      Ha hecho bien en publicar lo del Titanic, después de tanto curro sería una lástima que no viese la luz.
      Pero mi idea era otra: introducir a un personaje ajeno a la trama conocida por todos, de manera que diera un cambiazo en ella, claramente detectado. De ahí mi insistencia en que todos los participantes tenían que conocer la obra que los otros pensaban cambiar.
      Se ha demostrado demasiado dificil, aunque para mí es muy fácil: podía intoducirme yo misma -o al conejo Bugs, cualquiera-, en un viaje en el tiempo y abortar maldades en cierto capítulo. Nada más que eso, no era necesario seguir con la obra entera, eso sería larguísimo e innecesario porque la historia, real o ficticia, ha de ser como aconteció.
      Lo divertido es alterarla un poquito en algunos pasajes para reírnos un rato.

      Cierto, las cheerleaders han acabado suplantando a las majorettes. Es más fácil menear las caderas agitando un par de pompones que dominar la vara lanzándola al aire y haciéndola recorrer el cuerpo en constante movimiento, alrededor de la cintura, bajo las piernas, lanzándola a la espalda y recogiéndola delante, hacerla deslizarse por los brazos girando sola, en un par de dedos... Demasiado trabajo y total, sólo interesa ver niñas monas en faldita corta, je je je...

      Mi tío tuvo una época fantástica y me pegué a él desde que era una pequeñaja. No sé si sabe que ambos interpretamos la canción de José Guardiola 'Dí, papá', cuando yo no podía ni sostener el micro y mi madrina lo llevaba de mi boca a la suya mientras él tocaba la guitarra.
      Ahora está acabado, no hay manera de animarle, no se deja. Lo he intentado, pero mi primo lo custodia como un oso en la caverna y me "ruega" que no vaya a verle... Dado que viven juntos, no me es posible "infiltrarme" :(

      El caso Bolinaga está perdido, ese acaba como Franco...

      ¡Feliz lunes con calores!

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    2. Ja, ja!, Bolinaga va a enterrar a Fidel Castro y a la Duquesa de Alba, ya lo verá. Es tan hijoputa que no se muere para fastidiar.

      Por ahí arriba he dejado también comentarios.

      Pues no la entiendo, yo creo que mi me he ajustado a lo que usted pretendía en ese concurso: he introducido personajes ajenos y he dado la vuelta a la trama. Personajes ajenos: los tiburones, el borracho, los navieros... Cambio en la historia: El Titanic no se hunde; la pobre es la chica y el rico el chico; la chica no se salva, es aquí la que muere...

      Es más fácil activar pequeños grupos de "cheerleaders", efectivamente, que una banda compacta de majorettes, pero estas últimas se exhiben desfilando, y las primeras sólo se utilizan para esos espacios de tiempo mínimo que son las pausas en el baloncesto. Si aquí, en el fútbol europeo, se decidiese una animación de este tipo, se utilizarían majorettes, pues el descanso dura quince minutos.

      Felices calores!... Mucha agua para no deshidratarse!

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