Se levantó con sueño. Media horita más en brazos de Morfeo le hubiese venido muy bien, pero tenía que ir al trabajo, que la obligación es la obligación. Es que no se puede estar hasta las tantas viendo la tele, leñe!
Se tomó de dos tragos el café con leche, se dio una duchita rápida y dirigió su careto de cuarentón al espejo para afeitarse. Oh, aciaga sorpresa!... No puede ser, este no soy yo!... Me cago en la puta que...!
- Qué te pasa, Luis Emilio - le dijo su bostezante esposa desde la puerta del cuarto de aseo - A qué vienen esas voces?
- Mira, mira en el espejo, cariño!
Rosa Fernanda se miró en el espejo y miró también la imagen que el espejo le ofrecía de su marido.
- Vaya, estamos envejecidos unos cinco o seis años. Uy, yo hasta tengo un par de arrugas!
- Te quedas corta, estamos diez años más viejos por lo menos.
- Es igual, no pasa nada, cariño. Recuerda que tiene un año de garantía. Mañana lo llevo a la tienda para que nos lo cambien. Venga, date prisa, Luisemi, que vas a llegar tarde al trabajo.
- Los espejos de la época de mis padres no eran tan complicados, te daban tu imagen actual y punto.
- Sí, pero no tenían conexión a Internet ni servicio personalizado de espionaje a los vecinos ni te afeitaban o te cepillaban los dientes con rayos inyiufruxidos. Venga, un besito, mua!... Que se te de bien el día!
Se miró en el espejo del ascensor y en el espejo retrovisor interior del MAV ( Módulo Automovilístico Volador ) Seguía siendo el mismo de ayer y su mujer estaba igual de guapa. Programó el MAV para que le llevase hasta la oficina e inclinó el asiento a fin de echar un sueñecito durante el trayecto.
Y este fue su último pensamiento antes de quedarse dormido: "Deberían meter en la cárcel a los fabricantes de espejos que cometen este tipo de errores. A nadie le hace gracia ver a su mujer con arrugas antes de tiempo"
Je je je... Divertida narración sobre los escachuflioschufos de la modernidad.
ResponderEliminarMi yerno tiene una tableta con la que se va al baño y tengo que llamar a la puerta cuando estoy en su casa... Pelmazo.
Eso sí, he descubierto que usa mi portátil, el cual dejé por no ir cargada con él arriba y abajo. Pregunté a mi hija si el suyo se había estropeado. No. Pero es taaan moderno y la tableta no digamos, que prefiere mi trasto para no hacerse la picha un lío.
A mí no me importa, pero... me cambió el navegador y he tenido que reinstalarlo. Además, no cierra nunca el equipo y he tenido que advertirle de lo peligroso que es tenerlo siempre abierto sin estar delante. Vamos, que con el suyo puede hacer lo que le de la gana, pero en el mío está todo, blogs y correos, y a mí me rastrean, así que lo que se meta en el portátil llega también al de casa.
Estas cosas son una pesadez inaguantable. Yo procurando protegerme, y luego me salen mi hijo y mi yerno usando mi portátil y envíando todo al carajo.
Ahora tengo que mirar qué coño han hecho porque cada vez que me conecto encuentro mi correo abierto y no, jamás me olvido de cerrarlo, es primordial. Seguramente mi yerno ha pinchado en "no cerrar" o algo así en lo suyo, sin darse cuenta de que afecta a lo mío. Ainsssssssssssss...
Tome el ascensor, que ahí abajo le he comentado desde la "perrita cachonda", je je je...
Feliz semana.
Hola, la he recomentado por ahí abajo.
ResponderEliminarJo, eso de cerrar el correo y encontrárselo abierto dice muy poco a favor de su yerno o muy mucho a favor del pifostio que se suele montar cuando mangonean dos o más de dos en un mismo ordenador. No es mi caso, por supuesto, el mio es más grave porque cada ordenador que toco lo tocan mil personas más, y así me va.
Voy ahora a echar un vistacillo a la Comunidad y de ahí para casa.
Feliz semana a topo de buenos rollos!
Si inventa un espejo asi, será photochop incorporado, para que nos arregle el careto
ResponderEliminarBuena idea, on Jota Uve!
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