Fue una placentera travesía por el Mediterráneo, una verdadera gozada para una familia muy aficionada al mundo de la náutica, de las grandes regatas, del sol, el viento y el mar conjuntados para hacerles dichosos. Fue una placentera travesía a bordo del yate "Reconciliación", porque de eso se trataba, de limar asperezas entre ellos. La familia había estado desunida en los últimos años y ahora todos deseaban recuperar el tiempo perdido. Pero dos de sus principales miembros excusaron su asistencia poco antes de zarpar, excusa motivada por una indisposición de última hora que aquejaba a la mujer. Esa fue la importante razón que dieron para no embarcar.
La fragata de la marina española "Agustina de Aragón" escoltaba al yate "Reconciliación" en el que viajaban los reyes de España y sus familiares.
Todo fue viento en popa, a toda vela, hasta que el destino cruel acudió a su encuentro. Un punto negro empezó a destacar en el azul del cielo, aumentando por momentos hasta mostrar su temible estructura: un dron!... La batería antiaérea de la fragata "Agustina de Aragón" actuó a destiempo. El dron enfiló hacia el yate "Reconciliación" dispuesto a pulverizarlo. Adultos y niños gritaron horrorizados al ver lo que se les venía encima. La batería aérea erró de nuevo el tiro.
La organización "Estado Islámico", tras establecerse en anchos territorios de Siria, Libia e Irak, había conseguido una gran autonomía para fabricar sus propios ingenios destructivos, y este era uno de ellos.
El dron "Larga Vida al Profeta" impactó certeramente en el yate "Reconciliación" Sus Majestades los Reyes de España y todos los herederos en la línea sucesoria al trono fallecieron instantáneamente. Todos... menos la Infanta Cristina de Borbón, la mujer que se había quedado en tierra, junto con su marido, fingiendo una indisposición.
La astuta maniobra del diabólico Iñaki Urdangarín, cediendo el control de lucrativos negocios en España a la organización "Estado Islámico" ( negocios que iban a ser dirigidos por "hombres de paja" de los islamistas ) no tenía otro objetivo que poner en el trono a su mujer, Cristina, hermana del Rey, e iniciar un proceso de desestabilización del país que lo condujese a un estado totalitario, provocando, si fuese preciso, una guerra civil, pues ya había tanteado a un buen número de militares que, incondicionalmente, apoyarían el retorno a una patria "una, grande y libre", el gran sueño de todos los reaccionarios españoles y sus "guías espirituales": el alto clero inmovilista.
Hasta aquí la ficción, y ahora la gran pregunta: Qué pretende Doña Cristina de Borbón con ese empecinamiento en no renunciar a su puesto en la línea sucesoria al trono de España?... Se ve ella como reina de España algún día, después del chochifostio en el que se ha metido con su maridito de alma?