lunes, 10 de junio de 2013

De la eficaz labor policial llevada a cabo por el Señor Cura Párroco de Villoria de las Manjurrias.







En la anterior entrega de esta apabullante historia dejamos al enano Fidelio atónito ante la imagen que vieron sus vivaces ojillos: su amadísimo Bernabé estaba siendo brutalmente violado por un salvaje africano. ( Ah, pero nuestros más avispados lectores saben muy bien que el negro Kwgongo se ha enamorado del fermoso Bernabé y... oh, quizá este consiente el coito anal! )
Mientras tanto Sor Agata y Sor Aparicia aguardan noticias de su bravo semental. ( Estarán preñadas para mayor gloria de la Santa Madre Iglesia? )
Los mulos Junio y Febrero pasan el tiempo rumiando todo tipo de hierbas rumiables, ajemos a los problemas humanos.
El audaz Fidelio aguarda el momento propicio para eliminar al salvaje africano y rescatar a su amado añorado. Logrará tal benéfico propósito?... tachá, tachán!
Pero vayámonos agora a la abadía, repasemos los últimos momentos:

- Sor Mencigüela, en cuanto asomen las primeras luces del alba enviareis a Maximina con un mensaje para el señor párroco de Villoria de las Manjurrias. - ordenó la Reverenda Madre Abadesa.
Y así fue, el padre Homobono recibió el mensaje anillado en la patita de la paloma Maximina y presto acudió a socorrer a las monjitas, no sin antes solicitar el apoyo de su fiel amigo el herrero.
- Acompañadme, Urculiano, hemos de interrogar a unos malditos sarracenos que han capturado las monjas.
"Hostias, pues muchos cojones tienen las monjas!" - pensó para sí el recio herrero, que no lo dijo en voz alta para no herir la sensibilidad del cáustico sacerdote y despertar su santa ira, que de personas sagradas no deben fablarse vulgaridades.

Y pasaron largas horas hasta que el padre Homobono y su ayudante Urculiano acudieron a la celda de la madre abadesa a informarla de lo averiguado.
- Debeis estar tranquila, Madre Veremunda, que estos no son fieros piratas sino taimados pícaros, y los otros no son Su Eminencia Reverendísima y un paje sino un gordo sodomita y un enano cipotudo, dos aberrantes monstruos de feria que explotaban nuestros detenidos para ganarse los maravedíes tramposamente, y mucho me temo que el enano os ha utilizado a vos y a vuestras monjas para sacar al gordo sodomita de algún apuro.
- Cómo estais tan seguro de lo que decís, reverendo padre.
- La tortura no falla, reverenda madre; aunque mi buen amigo Urculiano y un servidor no somos frailes dominicos, también disponemos de mañosidad para hacer confesar a los truhanes.
- Yo les he marcado con fuego como al ganado, ja, ja, ja!... - exclamó y se carcajeó el brutal Urculiano.
- Ruégole que se ahorre los detalles, maese herrero. - dijo la madre abadesa sin disimular un gesto de repulsión hacia el gorila torturador.

Y ahora qué?, se preguntarán los excelentes lectores de este blog. Qué fin les espera a los malvados Bertoldo y Ambrosio?!... Logrará el bravo Fidelio deshacerse del monstruo africano?!... Regresarán arrepentidas a la abadia las pecadoras Sor Casta y Sor Aparicia o se dedicarán a la mala vida?!...
Agunas respuestas las hallarán vuesas mercedes en el próximo y emocionantísimo episodio titulado...
"El final de una larga historia"

4 comentarios:

  1. ¡Lo suponía!
    Y qué desgracia que usen a Domingo de Guzmán, fundador de los dominicos, como azote y tortura, ya que el tal fraile era un pedazo de pan que se lo quitaba de la boca para dárselo a cualquier necesitado encontrado por los caminos, fuera "hereje" o no. Me cisco en la santa iglesia esa que lo tergiversa todo.

    Ando muy ocupada con el nuevo abogado que me ha caído en suerte, farciéndole de información y cuidando de que no haga el tonto, que a estos hay que vigilarles mucho porque los títulos se los encuentran en un bote de Cola-Cao o de Nocilla. ¡Pardíez que no es necesario estudiar tanto para las meteduras de pata que cometen!

    Tenga uste buen comienzo de semana.

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  2. Esta quijotesca historia hará sombra a l inmortal obra de Cervantes.

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  3. Hola!
    Cierto, el santo era una cosa y sus discípulos otra muy distinta, también "santos" pero a su manera, je, je!

    Meterse en cosas de "picapleitos" es mala cuestión, noble dama, je, je!,de ellos y sus mejunges buena cuenta nos han dado los clásicos.

    Igualmente, feliz semana!

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  4. Buenos días, Don Jota Uve, usted siempre con sus exageraciones, jo!

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