Sonrían o mosquéense más.

( Ayatolás, criaturitas de Alá! )

Rouco Varela es facilmente superable. Resulta que hay un clérigo salafista en Arabia Saudí que riza el rizo de la imbecilidad. Eso sí, el hombre es progresista, predica en Internet. El monstruito barbudo ha "tuiteado" lo siguiente: "Las mujeres tienen prohibido encender el ventilador en ausencia de sus maridos por ser un acto muy peligroso que puede llevar a la inmoralidad" Cómo lo ve usted, Doña Mode?




( Oh, esta perra infiel se está poniendo cachonda! )


Pues resulta que un bolso femenino es más infeccioso que un retrete. La empresa Initial Washroom Hygiene ha comunicado que los bolsos de las mujeres tienen más bacterias que los retretes, especialmente los de piel. Añade que en donde más gérmenes infecciosos se acumulan es en los pintalabios, el rimel y las cremas.


      

( Bolsos femeninos: focos de infección. Retretes: más saludables que los bolsos )


Un señor de Estados Unidos ha sido acusado de abusar sexualmente de su pavo real. El pavo se llamaba Phyl. Digo que "se llamaba" porque ha aparecido muerto. Las fuerzas del orden lo han encontrado en el garaje de la casa. El maldito zoofílico lo violó muy violentamente al parecer.



   

( Pavos reales: víctimas potenciales de los zoofílicos )


Cada año utilizamos 224.400 millones de rollos de papel higiénico ( 33 por persona )
A partir del uno de Enero de 2.014 voy a llevar la cuenta del papel higiénico que gasto, a ver si coincido con la estadística.



( Papel higiénico: Buenos rollos para esos momentos íntimos )

Ustedes disculpen, no me venía ningún relato a la cabeza y he copiado estas "curiosidades" de la revista Pronto,

Un sueño hundido

Lucía tiene quince años y es caboverdiana. Cabo Verde es un archipiélago situado frente a las costas de Mauritania y Senegal, en pleno Oceáno Atlántico. No sé si en el Océano Atlántico Norte o el Oceáno Atlántico Sur. Por más que miro en el mapa no llego a ninguna conclusión.
Lucía quiere ser médico para curar a los niños pobres de su aldea. Las familias que carecen de recursos no pueden pagar a un médico y los niños se mueren sin ser atendidos. Una amiguita de Lucía murió porque era muy pobre. Ahora Lucía tiene quince años y ya se considera una mujer, y quiere trabajar en España o en Portugal y pagarse los estudios de médico.

Pero no va a poder ser. La patera en la que viaja Lucía se está hundiendo. El temporal es muy fuerte y no hay un barco que pueda rescatarles. Nadie sabe nadar y, aunque supiesen, no conseguirían salvarse.
Lucía ya es un cuerpo sumergido sin ilusiones, como muchos de los que se tragan esas aguas del Estrecho. No sé si del Mar Mediterráneo o del Océano Atlántico. En este caso sí sería del Océano Atlántico Norte. Lucia es una víctima ya apenas noticiable, un número estadístico más.