lunes, 6 de abril de 2015
Del cuento al Cielo
Blancanieves se asustó un poco, pues aquella casita era muy pequeña.
"Oh, pero qué sillas... si son diminutas!"
Y también eran diminutos los armarios y las camas y... todo!
Blancanieves tuvo que caminar agachada porque tocaba el techo con la cabeza.
"Oh, qué hambre tengo!, comeré algo de esta comidita que parece tan sabrosa"
Abuelita, abuelita!... Sigue con el cuento, que no me he dormido todavía!... Abuelita, abuelita!
Entró mamá en la habitación, alertada por los gritos de la niña. Le resultó extraño que la abuela se hubiese dormido sin acabar el cuento, y muy pronto descubrió la tristísima realidad. Sin poder reprimir las lágrimas, le habló a la niña:
- La abuelita ha dejado de vivir.
- Se ha ido al Cielo?
La miró unos segundos en silencio. Ella no era creyente, pero en ese momento le pareció la explicación más adecuada para una niña de cinco años.
- Sí, se ha ido al Cielo.
- Mamá, sigue tú contándome el cuento.
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Es difícil cuando los pequeños te preguntan sobre la muerte.
ResponderEliminarCierto.
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