miércoles, 26 de febrero de 2014
Uno a uno y sin prisas ( XXXVII )
( Imágenes de "Zombis de una galaxia lejana" y "La amenaza de las cucarachas gigantes" )
Karla Montellano era una guapísima estrella de la televisión uruguaya que había triunfado clamorosamente en su primer largometraje: "La monja exorcista feminista" Soraya Montiel, segoviana, formada como actriz en teleseries españolas y algunas películas de coproducciones baratas, acudía por primera vez al festival de Lobodoiro para defender la película en la que participaba junto al galán italiano Silvio Napolitano: "La amenaza de las cucarachas gigantes", dirigida por el también italiano Sandro Sorboni. ( "Zombis de una galaxia lejana", "La momia sabe karate"... ) La tercera en concordia, la más sensual y escultural de las tres, era una incognita para los cinéfilos del festival, y de ella se rumoreaba que era una aspirante a actriz y que su presencia en el festival obedecía a una cuestión práctica, muy práctica entre las modelos, actrices primerizas, triunfitas, grandes hermanas y todo tipo de locuelas por la fama: llamar la atención de los productores y directores, especialmente de los de bragueta más caliente. Saber su verdadera indentidad y pretensiones se había convertido en el objetivo principal de Alfonso Paz a cortísimo plazo, en cuanto terminase la ceremonia fúnebre.
Ya tenía la foto que quería de las actrices en la iglesia, así que decidió salir a echar un cigarro. Además, no le pasaron desapercibidas las miradas de mala hostia que le dirigió el cura. En la puerta se cruzó con el inspector Madero y Jiménez, que llegaban en este momento. La mirada que le dedicó Madero fue más mortífera que la del cura.
( Continuará )
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