sábado, 2 de mayo de 2015
Un invento del maligno
- Yo no quiero un cacharro de esos en mi casa!
En lugar de una frase fue un berrido prolongado.
- Vale, no te enfades, Lucas, podemos pasar sin el cacharro. - dijo su paciente esposa, aunque a ella le hubiese gustado tenerlo.
- Quiero que lo comprendas, Marcela, - se expresaba ahora sin berrear, en tono conciliador. - nuestros padres y nuestros abuelos no lo necesitaron, pues nosotros tampoco; cuando queramos hablar con alguien, lo buscamos y hablamos a la cara, entendido? Asi ha sido siempre.
- De acuerdo, Lucas.
"Una buena esposa ha de ser sumisa con su esposo" - esta consigna estaba muy presente en el ideario de Marcela.
Concluyendo: Aquel aberrante invento llamado "teléfono" no fue instalado en casa de Lucas y Marcela.
Siempre ha habido gente - y ahora también la hay - reacia al progreso.
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Que es mejor avanzar o que te quedes atrancao¡¡¡ y una buena esposa tiene que ser sumisa? po no, po no y mil veces po no¡¡¡¡¡. Hola platanito¡¡
ResponderEliminarEra la mentalidad de otra época, desgraciadamente muy arraigada, lo mismo que pasa hoy con las mujeres musulmanas.
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