lunes, 11 de mayo de 2015
Dos zurbahistorietillas para mi amiga Enriqueta
Matías y Matías.
Don Matías ( 73 castañas ) quiso demostrarle a sus nieto Matías ( 7 añitos ) que aún estaba en plena forma. Trepó al manzano, pero tuvo la mala fortuna de que una de las ramas cedió y él cayó como fruta madura. Resultado: un brazo roto. Durante mucho tiempo estuvo con el brazo escayolado. Doña Lorenza, esposa del imprudente accidentado y abuelita de Matías tercera generación, le echó una bronca muy gorda a su marido: "Eres tú muy mayor para andarte por ramas peligrosas, cacho tonto!" Pero Matías nieto se sintió orgullosísimo y presumió un montón entre sus amigos, pues molaba mucho tener un abuelete trepador como Tarzán, y lo que más molaba era el brazo escayolado. Y todos los niños del cole miraban admirativamente al abuelo Matías cuando este llegaba a recoger a su nieto Matías.
Anacleto, Aniceto y Enriqueto.
Anacleto, Aniceto y Enriqueto eran hijos de Gepeto y Loreto, un matrimonio de Villa García del Abeto.
Los tres eran trillizos, lo eran entre ellos tres, en el pelo tenían rizos y, además de olvidadizos, temían a los hechizos.
Pero la hechicera Cañamona, una bruja muy guarrona, hechizó al trio de trillizos con uno de sus mejores hechizos:
"Chaza, kachatraza de chozatejas chupateta calabaza, me como unas lentejas de Enriqueta en Las Norias de Daza"
Y convirtiéronse en tres aceitunas rellenas de anchoa. Esto sucedió hace muchas lunas; osea, Gepeto y Loreto ya se han comido las aceitunas.
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Las lentejas de Doña Enriqueta.
ResponderEliminarHoy comemos lentejas para las viejas que si no las quieres las dejas que son unas pellejas¡¡
Muchas gracias¡¡¡ DOÑO IÑAKIIIIIIII¡¡¡¡KIKIRIKIIIII QUE BIENE PA TIIIIIII
Jejeje!... Qué lanzada esta usted!
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