El mensaje ( Episodio VI )

( Panorámica de Allendelvino de los Infantes )






Para los ateos, agnósticos y gente de izquierda en general, residentes en Allendelvino de los Infantes, lo que había sucedido era en parte una payasada, lo referente a la Virgen, y en parte una tragedia, la desaparición de Miguelín. Y para la mayoría de mentes pensantes ambos casos estaban relacionados, aunque el párroco tuviese una coartada.
- Este tipo es un fundamentalista y no anda muy bien de la cabeza - exclamó Amadeo, el concejal de Izquierda Unida.
- Hay que hacer algo, Genaro, argumentó Pedro Luis, el maestro,  dirigiéndose al señor alcalde, Genaro Barcenilla, del PSOE.
- Vale, vale, ya llevamos una hora discutiendo y en el fondo todos estamos de acuerdo. Voy a dar los pasos necesarios para poner en marcha una investigación, y pediré a la guardia civil que reinicie las labores de rastreo en el monte para buscar el cuerpo de Miguelín en el caso de que haya sido asesinado o en el caso de que le haya dado un patatús cuando caminaba por ahí. Creo que los primeros trabajos de rastreo se terminaron demasiado pronto.
- Y hay poner al cura bajo vigilancia. - terció Amadeo.
- Hombre, eso... no se si va a ser posible, ya sabeis que tiene una coartada.
- Pues yo me paso la coartada por el forro de los cojones! - gritó Leocadio, el tendero, que era el más bruto del pueblo a pesar de ser tendero, y Leocadio tenía sus razones para odiar a Don Saturio.
- Bueno, haya paz, coño!... Os dare noticias enseguida, yo soy el primero en desear que esto se aclare.
Y de esta manera se terminó el pleno municipal con asistencia ciudadana o pueblerina. Cuando Don Generaro se quedó solo llamó a un teléfono de Almeria.
- Comisaria Central, dígame.
- Póngame con el capitán Valdemoro si está disponible, soy su amigo Genaro, el alcalde de Allendelvino de los Infantes, un lugar de La Mancha.


( Por qué telefoneaba Don Genaro a un capitán de la policía de Almeria. La respuesta está en el próximo y emocionantísimo episodio! )