martes, 28 de enero de 2014
Uno a uno y sin prisas ( XIV )
- Cómo te llamas, chico?
- Manuel, señor, pero me llaman "Manolete", como el famoso torero, ji, ji!
- Me has dicho que lees novelas policiacas, no?
- Sí, señor me gusta mucho el comisario Maigret de Georges Simenon, Petra Delicado de Alicia Giménez Barlett... Ah, y también algo del comic: Las Aventuras de la Capitana Indes...
- Bien, bien, dime una cosa, si yo te dijese que el asesino es alguien de este pueblo... en quién pensarías inmediatamente?... Ojo, esto es absolutamente confidencial, entre tú y yo nada más.
- Sí, sí, por supuesto! - A Manolete se le habían abierto los ojos como platos, de pronto se encontraba inmerso en una trama policiaca -
- Pues la verdad es que ya he pensado sobre ello, pero... bueno, yo no soy de aquí, sabe?, vivo en Lobodoiro, voy y vengo en mi moto todos los días, y de los clientes no hay ninguno que vea yo así como con instintos asesinos, aunque esto se puede disimular, verdad?
- Por supuesto, los grandes asesinos son grandes fingidores.
- Oiga, entonces usted sospecha de alguno del pueblo?
- Escúchame, Manolete, tú eres un tipo sagaz e inteligente. Venga, rápido, sin pensarlo un segundo!... una persona del pueblo que pueda ser el asesino, el primero que te venga a la cabeza... Venga, ya!
- Eh... pues... Don Bernardo!
- Quién es Don Bernardo?
- EL párroco. Coño, pues claro que sí, pensándolo bien, él puede ser el asesino!
( Continuará )
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