martes, 3 de marzo de 2015
La novela de la abuela
Castrillo de los Condes era un pueblo diminuto, apenas contaba con setenta habitantes en el momento en que transcurre esta historia, primer quinquenio del siglo XXI, aunque en siglos pasados habían llegado a ser unos trescientos los vecinos.
Era un día muy frío de Febrero en la meseta castellana cuando la familia Palomeque Ortiz enterró a la abuela, Doña Asunción Ortiz, una nonagenaria muy estimada por todos los lugareños.
El cuerpo de Doña Asun, como así la llamaban todos, recibió cristiana sepultura rodeada de hijos, nietos y bisnietos, casi todos llegados de otros puntos de España, y de los vecinos de Castrillo, algunos ya casi tan mayores como ella.
"La fragancia del rosal y los trinos de los pajarillos acompañaron a los amantes en el romántico momento de su primer beso, el primero y esperado beso en cinco años de relación vigilada por todo el pueblo. Así se hacen las cosas en estos tiempos de moral puritana.
Las campanas de la cercana iglesia de Castrillo llamaban a misa, pero eso era lo que menos les importaba en estos instantes de felicidad a Ricardo y María Luisa. Su amor ya era el Cielo para ellos"
Así terminaba la novela "Los amantes de Castrillo de los Condes"
Sonó el teléfono en casa de Gloria Argüelles.
- Dígame.
- Es usted Doña Asunción Ortiz?
Gloria puso cara de pensar "quién es este loco?"
- Perdone, si es una broma le advierto que es de muy mal gusto.
La abuela nunca recibía llamadas y, además, todo el mundo sabía que acababa de fallecer. A qué venía aquello?
- Perdón, señora... o señorita, no la entiendo.
- Mire usted, esta mañana hemos enterrado a la abuela. Si no es una broma, haga el favor de explicarse.
- Perdón, perdón!... Le acompaño en el sentimiento. Mire usted, soy Mario Castillo, editor de "Multiverso Literario", y estoy interesado en publicar la novela "Los amantes de Castrillo de los Condes", original de Asunción Ortiz.
A Gloria se le avivó el recuerdo de su "abuela escritora". Así era, había escrito una novela en los ilusionados años de su juventud, pero... ya habían pasado 70 años! La abuela lo escribió a sus veinte añitos. Así se lo dijo al editor, y este respondió:
- Pues es un texto que les ha encantado a los de nuestro equipo de lectores. Suponíamos que el manuscrito era antiguo, pero no tanto. De todas formas, la oferta sigue en pie, lo importante es la calidad de la obra. En un principio nos fijamos en ella porque encaja en nuestra nueva colección "Tesoros literarios del amor", pero es que, además, describe a las gentes y las tierras de Castilla con tanto ingenio como el propio Miguel Delibes.
La "novela de la abuela" fue publicada al mes siguiente y la editorial se volcó en una gran campaña de promoción, a pesar de no contar con la presencia de la autora, y funcionó maravillosamente el "boca a boca"
En los dos primeros meses ya se habían vendido los 100.000 ejemplares de la primera edición. Castrillo se convirtió en un pueblo famoso, pues salió en muchas páginas de prensa y programas de television. La figura de Doña Asunción Ortiz, pronto se reflejó en dos estatuas, una en Castrillo y otra en la capital burgalesa, y catorce calles de la región llevan hoy en día su nombre.
Doña Asun triunfó cuando ya había muerto, como John Kennedy Toole. Lo que nadie sabría jamás es que la abuela traslado a la ficción su propio romance secreto con el mozo de otro pueblo, Juan José.
Esta es una "historia fantástica" basada en todo lo contrario: Cuántas obras literarias jamás vieron la luz y murieron con sus autores?... Y siguen tan muertas como ellos.
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Vaya por Dios, suele pasar? yo creo que en muchas cosas de la vida, pero seria mas bonito que ella lo hubiese vivido, ya que se hizo muy importante.MUY BONITA¡¡¡¡ SALUDOS¡¡¡¡
ResponderEliminarMuchas gracias. Sí suele pasar, y mucho más de lo que se imagina.
ResponderEliminarDe nada, gracias a usted.
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