martes, 10 de marzo de 2015
Barco a la vista!
Era de madrugada y la tripulación se desesperezó enseguida. El capitán oteó el horizonte con sus prismáticos, pero nada de nada. El amanecer era muy claro y, sin embargo, no se veía absolutamente ningún barco en la dirección que había señalado el vigía, ni en esa dirección ni en ninguna otra. Tampoco el radar lo detectaba.
El vigía fue condenado a veinte latigazos y se le prohibió terminantemente que volviese a catar el alcohol.
El submarino continuó su ruta tras sumergirse. Aquel barcucho mercante no fue considerado un objetivo para sus torpedos.
La guerra había comenzado hace pocos días y aún eran muchos los marinos que ignoraban la existencia de un nuevo ingenio náutico llamado sumergible o submarino.
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Entoces si que lo vio, pero al sumergirse ya no se veía?
ResponderEliminarExacto, así ocurrió. Usted ha viajado en submarino o sólo en nave interplanetaria?
ResponderEliminarSiempre por tierra firme.
ResponderEliminarMe alegro.
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