sábado, 17 de enero de 2015
Insuperable prueba anual
Sonriéronse, abrazáronse y acomodáronse en las mulliditas butacas de la cafeteria Bimba. Las tres amigas tenían muchas cosas que contarse. Plácida, Alberta y Purita se reunían todos los años el tercer sábado de Enero para desahogarse mutuamente entre lagrimitas y sonrisitas. Cada una narraba su calvario particular en esta prueba anual de la cuesta de Enero a la que se sometían con verdadero espíritu de sacrificio, pero siempre sin éxito.
Lorenzo, el viejo camarero, tomó nota: Cruasanes, palmeras de coco y de chocolate y tostadas con mermelada y mantequilla, mucha mermelada y mantequilla! Purita pidió también una docena de churros y Plácida unos huevos fritos con tocino.
- Me gusta el desayuno inglés, queridas, ya lo sabeis. - Dijo Purita.
- No te prives, hija. - Le animó Alberta.
Acompañaron la degustación con sendos cafés con leche y pusieron punto final con unas copitas de anís.
Sábado 17 de Enero de 2.015. este año sus básculas habían indicado: 114 kilos Purita, 124 kilos Plácida y 98 kilos Alberta. Su promesa anual compartida de someterse a una rigurosa dieta en Enero para perder veinte kilos había fracasado. Pero lo habían intentado y eso es lo importante, porque lo más emocionante en esta vida es intentar un imposible. Y ya quedaba menos para Enero de 2.016.
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Je je je... No se les puede negar la intención. Año tras año, el reto es mayor, ¡juas!
ResponderEliminar¡Buen finde!
Toda una proeza!
ResponderEliminarBienvenida al lunes y mucha alegría para afrontar este reto semanal!
La carne es débil
ResponderEliminarSí, y no solo para el sexo, jeje!
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