martes, 5 de agosto de 2014

Tres casos del inspector Madero ( 42 )








( Plaza de Cervantes, Alcalá de Henares )



Complutum

Se dirigió temprano a la estación de Atocha y tomó un tren de cercanías "con destino a Alcalá de Henares y Guadalajara" El se apearía en la ciudad de Cervantes y Manuel Azaña.
Llovió mientras el convoy rodaba por Entrevías, El Pozo del Tío Raimundo, Vallecas y Santa Eugenia, pero luego las nubes se disolvieron parcialmente y el domingo se impregnó de la luminosidad de un sol en pequeñas dosis. Fragmentos de azul y nubes como trozos rasgados de algodón servían de techo a la comunidad madrileña.
En el tren predominaban los domingueros y había espacio de sobra, al contrario que el resto de la semana. Una gitanilla rumana, no mayor de catorce años, puso música de acordeón al viaje. Madero la observó ligeramente apenado, y cuando la niña terminó su interpretación, antes de salir corriendo al siguiente vagón, puso en su manita un billete de cinco euros y en sus ojos una sonrisa, y la chiquilla agradeció el billete como si fuese de 500. Jamás se enteraría que su benefactor había sido un guardia, pero un guardia muy especial.
El tren pasó por Coslada, San Fernando de Henares y Torrejón de Ardoz, antes de enfilar la recta que mediaba entre Torrejón y Alcalá, en donde los trenes alcanzan su maxima velocidad.
El azul del cielo se ensanchó aún más cuando el convoy se detuvo en la antigua "Complutum" de los romanos, también tierra de visigodos y hoy "Patrimonio de la Humanidad"
Cubrió a pie la distancia que le separaba del casco histórico, no invirtiendo más de quince minutos. Al llegar a la Plaza de Cervantes, presidida por una estatua del inmortal Don Miguel e infestada en estas fechas con un montón de puestecillos navideños, decidió no telefonear a Onésimo Cuadrado, iría directamente a su casa sin cita previa.
Consiguió un callejero en la oficina de turismo y enseguida supo que la calle Rio Manzanares no estaba lejos de donde se encontraba, aunque no pertenecía al casco histórico. Preguntó a un hombre que daba más la imagen de alcalaíno que la de turista, y obtuvo la respuesta correcta.
- Vaya usted al final de esta plaza ( Plaza de Cervantes ) y siga por aquella calle que se ve al fondo, le va a llevar directamente al Barrio Venecia. Pregunté allí por el Parque Manuel Azaña. La calle que busca usted, Rio Manzanares, va desde el Parque Manuel Azaña hasta el comienzo de Nueva Alcalá. Es una calle corta, no tiene pérdida.
- Cuánto tardo?
- Nada, en quince o veinte minutos se pone usted en la dirección que busca. No hay cosa más sana que caminar, eh?, je, je!
- Sí, señor, sí!
Dos pensamientos asociados volvieron a ocupar su mente mientras enfilaba hacia el Barrio Venecia: Estaban ocultándole algo Anselmo Cerrajero y Charito Coscojuela?... Iba perder el tiempo lastimosamente con Onésimo Cuadrado?...
Le faltaba sólo un nminuto para llegar al domicilio del "pardillo" de "Tepillaó pringao!" y le faltaban sólo unas horas para que este le pusiese tras la pista que le iba a conducir a la resolución del primer caso.

( Continuará )

2 comentarios:

  1. Mil gracias!... Ha salido y en su sitio!... Estoy contentísimo!

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    1. De nada, la satisfacción es mía, por tener un alumno tan aplicado ;D

      Venga, vamos a ver qué traman Cerrajero y Coscojuela, que vaya par, esos.
      ¿Será el pringado el asesino? Quién sabe, a veces resultan ser tan poca cosa que les tocan el amor propio y...

      Abajo le he contestado, je je je...

      (Curioso, hoy tengo problemas con la tecla de la jota, si me despisto no sale, tengo que corregir constantemente. Voy a asesinar al robot tocacojones)

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