Zurbahistorietas del sábado presenta...

La inmortalidad de Chisco

En un pueblo español en 2.021

Allendelagua del Río era un pueblecito de la meseta castellana de no más de 200 habitantes. Nunca había pasado nada extraordinario en Allendelagua, ni hechos históricos relevantes ni crímenes pasionales o por disputas de tierras.
Pero ahora tenían los allandelagüeños un buen motivo para sentirse orgullosos: un muchacho del pueblo se había convertido en futbolista de primera división, y más aún: jugaba en el Barça, y mucho más aún: ya era internacional.
Francisco Piñones, "Chisco", era el máximo goleador de una selección a la que los aficionados más antiguos seguían llamando "La Roja" y las nuevas generaciones "La Arco Iris" Esto se debía a que más de la mitad de los seleccionados en la últimas temporadas habían "salido del armario", es decir: habían declarado publicamente su homosexualidad, y lo hicieron para manifestar su solidaridad y apoyo a todos los homosexuales del mundo que eran humillados y torturados, y cuando no ejecutados, por gobiernos dictatoriales y bandas de jovenzuelos energúmenos a los que los prebostes fascistas y los santones islamistas daban alas. Y el fascismo llevaba ya dos décadas haciendo sus maldades en Europa. ( El islamismo seguía igual que en la Edad Media )
Chisco no era homosexual, pero apoyaba a sus compañeros que sí lo eran. En la Arco Iris no existía la homofobia, y si alguno de los jugadores era homófobo se guardaba muy bien de decirlo para que no le expulsasen.

El alcalde de Allendelagua del Río, Don Jorge Lapera, se reunió aquella mañana en su despacho con Chisco.
- Mire usted, Don Jorge...
- Puedes llamarme Jorge a secas, que no soy tan mayor, je, je!
- Vale, Jorge, lo del homenaje que me hicisteis estuvo muy bien, y lo de nombrame hijo predilecto... bueno, pues fue un acto muy emocionante y... pues eso, ya está, punto.
Mira, Jorge, yo tengo 25 años y... y, la verdad, es que no me veo reflejado en una estatua, ahí, en medio de la plaza... me da mal rollo.
- El resto de la corporación está de acuerdo, y los vecinos...
- Vale, pero también cuento yo, no?... Este es mi pueblo y me gusta venir en verano y en Navidad y ser uno más. No me veo yendo con mis amigos a los bares de la plaza habiendo en ella una estatua con mi careto. Que no, hombre, que no, que tengo 25 años nada más, y eso de las estatuas es para la gente mayor o para los que ya se han muerto. Mira, si dentro de 50 años aún me siguen recordando y quieren erigirme una estatua, pues venga, pero ahora no.
- Muy a su pesar, el alcalde tuvo que dar marcha atrás. Le hacía mucha ilusión lo de la estatua, tanto como ser el alcalde de un pueblo que contaba con una gloria nacional, pero también entendía que Chisco era una persona joven y sus únicos "delirios de grandeza" consistían en marcar muchos goles y en ligar con las ricas y famosas más guapas.

A la mañana siguiente, Chisco abandonó el pueblo en su Ferrari rojo último modelo, dispuesto a reunirse con sus compañeros y el "mister" para realizar el primer entrenamiento de la temporada. Lo harían, como siempre, con la asistencia de la prensa y varios centenares de aficionados, quizá varios miles. Pero Chisco no llegó al entrenamiento porque no vio a tiempo el camión volcado en la autovía. El impacto fue bestial, murió en el acto.
"... eso de las estatuas es para la gente mayor o para los que ya se han muerto"
Chisco cumplía la segunda condición, ahora estaba muerto, terriblemente muerto.


Enero 2.022

Una colosal estatua preside la plaza que antes se llamaba "Plaza Mayor" y ahora es la "Plaza de Francisco Piñones "Chisco"
Los lugareños alucinaron el día de la inauguración porque toda la plantilla del Barça se trasladó a Allendelagua para ver a su compañero inmortalizado en piedra, "profeta en su tierra" en el pueblo que le vio nacer y dar sus primeras patadas a una pelota.
Ah, y el alcalde tuvo el honor de casar a una pareja de futbolistas. Los contrayentes eligieron Allendelagua para su boda en homenaje a su compañero fallecido.